Un menor de edad conduce a 150 kilómetros por hora por Alcañiz con un coche robado

Un conductor kamikaze menor de edad originó un gran peligro este sábado pasadas las diez de la noche por las calles de Alcañiz. Conducía de forma temeraria un coche robado a más de 100 kilómetros por hora y con picos de hasta 150 para escapar de la Policía Local. El coche, de alta gama y en el que viajaban tres chicos y una chica, todos ellos presuntamente menores de edad; circuló durante alrededor de 20 minutos por las principales calles de la ciudad en algunos momentos invadiendo el carril contrario y poniendo en grave peligro a la circulación y a los viandantes. De hecho, de no ser por la sirena de la Policía, que indicaba que algo ocurría y que logró que los vehículos se pararan, el conductor kamikaze podría haber arrollado a alguno de los coches o peatones que se encontró a su paso. Por suerte, no hay que lamentar ningún daño personal.

Los cuatro ocupantes del vehículo lograron escapar a pie dejando el coche abandonado en el camino Capuchinos. Ya están siendo buscados por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Alcañiz, que se ha hecho cargo de la investigación. El conductor, menor de edad y de nacionalidad española, es un delincuente habitual de Alcañiz por lo que se conoce su identidad. Este domingo por la mañana los agentes ya han recogido huellas en el vehículo para intentar identificar a los acompañantes, de los que se sospecha que tampoco han cumplido los 18 años.

Los hechos comenzaron sobre las 22.10 del sábado, cuando el propietario de un coche Mercedes de alta gama denunció que desde las siete de la tarde echaba en falta su vehículo. No tenía las llaves pero no sabía si las había perdido o se las habían robado. Tras la denuncia una patrulla de la Policía Local salió a buscar el coche y lo encontró estacionado con los cuatro ocupantes. Al ver a los agentes el coche se puso en marcha y se inició una persecución por la ciudad.

El menor circuló con una gran temeridad invadiendo el carril contrario o circulando en contra dirección incluso en las rotondas. Algunas las pasó por el medio. En un momento de la persecución el coche robado se metió en un callejón sin salida e intentó golpear al vehículo de la Policía Local logrando escapar. Durante la persecución se pidió el refuerzo de la Guardia Civil, que se incorporó al dispositivo con ocho patrullas de diferentes puestos de la zona.