Las empresas de la provincia de Teruel se ahorrarán 55 millones de euros anuales en costes laborales con la aplicación de las bonificaciones que acaba de autorizar la Unión Europea (UE) para Teruel, Soria y Cuenca debido a su despoblación. Representantes de las patronales de las tres provincias han valorado este miércoles el impacto que tendrá el ahorro de costes para la actividad económica, una rebaja que deberá aplicar y costear el Gobierno central. Según la directora general de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), María Ángeles Fernández, la ventaja competitiva que se abre es "una oportunidad de oro que no se puede desaprovechar".

Las organizaciones empresariales han recordado que desde hace 10 años desarrollan iniciativas y han creado un ‘lobby’ ante la UE para conseguir que se apliquen en Teruel, Soria y Cuenca –las tres provincias más despobladas de España– las mismas ventajas que rigen desde hace años en las áreas con menos población de Suecia, Noruega y Finlandia, con buenos resultados para la actividad económica y asentar población. El pasado lunes la UE dio el visto bueno a esta equiparación que también se extiende a áreas de Grecia, Croacia y Letonia. Las patronales reconocien el papel jugado por los gobiernos autonómicos de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León para conseguir las bonificaciones, que entre las tres provincias suman 160 millones de euros de ahorro en costes de funcionamiento a las empresas –Soria se ahorraría 40 millones y Cuenca 65–.

Los dirigentes patronales señalan que el Gobierno central deberá precisar en la "letra pequeña" cómo se aplican las bonificaciones que compensan la desventaja que soportan las empresas por desarrollar su actividad en áreas despobladas. El descuento o la subvención puede alcanzar el 20% de los costes laborales, lo que incluye los salarios de los trabajadores y las cotizaciones a la Seguridad Social. Los empresarios señalan que la concesión de ventajas económicas no perjudica el libre mercado y tiene un coste "barato" para las arcas públicas.

El vicepresidente de Cepyme-Teruel, José Guillén, se ha mostrado "muy contento" por los beneficios aprobados para la provincia, que serán extensibles a las comarcas limítrofes de Campo de Daroca y Campo de Belchite, con similares problemas de despoblación. Guillén señala que las bonificaciones al funcionamiento empresarial solo son aplicables a pymes, micropymes y autónomos y quedan excluidos los sectores de la agricultura, consultoría, banda ancha, energía, carbón, banca y transporte. Aún así, se podrán beneficiar el 93% de las empresas de las tres provincias.

Guillén ha aclarado que solo 19 de las 28.654 empresas de las tres provincias afectadas tienen la condición de grandes compañías –con más de 250 empleados o una facturación superior a 50 millones al año–. Ha matizado que existe una excepción a la exclusión de las grandes empresas si están ubicadas en áreas sometidas a un proceso de transición justa, como ocurre con Teruel.

José Guillén ha señalado que el visto bueno de la UE corrobora que es viable una "fiscalidad diferenciada" para las áreas despobladas y reclama que la tramitación de las ayudas no tenga que superar un "muro administrativo". María Ángeles Fernández ha demandado por su parte que las ventajas se apliquen de entrada a todas las empresas que cumplan los requisitos sin más trámites.

El secretario general de CEOE y Cepyme en Cuenca, Ángel Mayordomo, ha celebrado la aprobación de las ayudas para las tres provincias y ha señalado que mejorarán la situación de las empresas ya radicadas en ellas y ayudarán a "captar" proyectos inversiones. Ha afirmado que la autorización de la UE sitúa a las tres provincias en un momento "crucial" para el despegue económico, pero ha advertido de que el tejido empresarial seguirá precisando de mejores comunicaciones y de una conectividad avanzada.