La ampliación del Museo de Teruel perderá parte de su singularidad para poder adaptarse a las exigencias del planeamiento urbanístico de la ciudad. El nuevo edificio, que duplicará la superficie disponible ahora, iba a contar con una terraza decorada con bloques cilíndricos en homenaje a las torres mudéjares, así como con una comunicación aérea con las instalaciones actuales. Sin embargo, estos dos elementos se suprimen en el nuevo proyecto que ha empezado a elaborar la Diputación Provincial de Teruel (DPT), impulsora de la iniciativa.

"El proyecto original, lamentablemente, no se podrá llevar a cabo porque el Ayuntamiento de Teruel se ha negado a hacer las modificaciones pertinentes en el Plan General Urbanístico, aún cuando, por contraste, Patrimonio veía que sí se podía llevar a cabo", ha manifestado esta mañana el presidente de la DPT, el socialista Manuel Rando.

Las discrepancias con el planeamiento urbanístico de la ciudad se centran en la altura de una cornisa que supera en 25 centímetros lo permitido. Tampoco encaja la unión del museo actual y el edificio de nueva planta por una pasarela a la altura del cuarto piso. Otro punto de discusión es la terraza con estructuras cilíndricas que el Ayuntamiento no aprueba por considerar que, debido a su altura, distorsionarán la visión del conjunto patrimonial. El Consistorio, además, exige que en ese lugar haya una cubierta inclinada.

Heraldo

Junto con el director del Museo de Teruel, Jaime Vicente, y el autor del proyecto que ha tenido que ser desestimado, el arquitecto Luis Martínez Santa María, Rando ha visitado las obras de la fase actual, retomadas en octubre de 2020 tras tres años de parón y en las que se ha estabilizado la parcela mediante la ejecución en todo el perímetro de un sistema de pilotaje que ha necesitado de 55.000 kilos de acero y 500 metros cúbicos de hormigón. Todo ello ha tenido un coste de más de 700.000 euros.

El proyecto de ampliación del Museo de Teruel mediante la incorporación del vecino Palacio del Marqués de Tosos y la construcción de un nuevo edificio echó a andar hace ya 15 años, pero sucesivos problemas, entre ellos la falta de financiación con la llegada de la crisis económica de 2008, han demorado el avance de las obras. 

Manuel Rando ha señalado que, al no haberse podido alcanzar un acuerdo con el Consistorio turolense ante los problemas surgidos respecto a la adaptación a la normativa urbanística de la ciudad, la institución provincial no quiere seguir demorando por más tiempo la ampliación y comenzará "cuanto antes" los trámites para tener un nuevo proyecto constructivo que responda a los retos de futuro del centro expositivo.

El presidente de la DPT ha estado acompañado del diputado delegado del área de Cultura, Diego Piñeiro. Ambos han escuchado las explicaciones del director del museo, Jaime Vicente, según las cuales la ampliación prevista dará espacio a la sección de etnografía y permitirá crear salas dedicadas a los periodos históricos comprendidos entre la Edad Media y la actualidad, además de incrementar la superficie para exposiciones temporales. 

El nuevo edificio costará sobre 6 millones de euros que serán financiados por el Fondo de Inversiones de Teruel, Fite, y podría estar acabado en 5 o 6 años.