Renfe sustituye los tamagotchi por el TRD a la espera de trenes nuevos, que se demoran a 2024

Asigna un convoy a Teruel para evitar más incidencias en la línea y se une al moderno diésel 599.

El recuperado TRD 594, a punto de partir de Miraflores hacia Teruel, ayer por la tarde.
El recuperado TRD 594, a punto de partir de Miraflores hacia Teruel, ayer por la tarde.
Guillermo Mestre

Renfe dio este miércoles un paso para garantizar la fiabilidad en los servicios ferroviarios en la línea de Teruel con el primer paso para jubilar a los tamagotchi, el automotor diésel que tantos problemas dio a los viajeros el pasado verano. Una unidad TRD, más rápido y fiable, acaba de asumir los dos servicios que hasta ahora venían prestando las unidades que tantas averías sufren: el último de la tarde de Zaragoza a Teruel y el primero de la mañana de vuelta.

Su incorporación será paulatina, dado que la compañía ha destinado una de las cinco unidades TRD fabricadas en los años 80 por CAF que se van a asignar de nuevo al núcleo de Media Distancia de Aragón. Hasta que se complete el despliegue de estos trenes de la clase 594, la compañía se reserva la posibilidad de recurrir a los tamagochi, los de la serie 596 que salieron de los talleres remozados hace poco más de veinte años y que tantos problemas han dado en Aragón. De hecho, seguirá circulando en la línea de Canfranc.

De todos modos, los TRD pretenden ser una solución provisional hasta la incorporación de los trenes regionales diésel de última generación que va a encargar la compañía.

Su presidente, Isaías Táboas, anunció a principios de 2019 que el nuevo modelo estaría listo en el otoño de 2021, pero con la licitación, solo unos meses después, salió a relucir la realidad: las primeras unidades no se entregarán antes de 42 meses, plazo que empezará a contar tras la firma del contrato. Y como la adjudicación ni siquiera se ha producido, los viajeros aragoneses tendrán que esperar, como mínimo, hasta mediados de 2024.

El contrato asciende a 1.322 millones y supone el encargo de hasta 105 trenes eléctricos e híbridos para servicios regionales. La compra de 43 convoyes será en firme y los 62 restantes, opcionales. La pandemia, que llevó a la suspensión de todos los plazos de contratación pública, tampoco ha ayudado a los planes de la empresa.

Como solución provisional, Renfe ha rescatado los TRD para la línea de Teruel, que compartirán a diario la vía única con el tren diésel más potente y moderno que tiene la operadora, el 599, que cubre dos de los tres servicios diarios por sentido y día entre Zaragoza y Teruel.

Los TRD 594 son capaces de circular a 160 km/h frente a los 120 km/h de velocidad máxima de los tamagotchi. Esto no será determinante, dado que los horarios se mantienen invariables al estar limitado por la infraestructura y el número de paradas (22), pero sí se ganará en fiabilidad, comodidad y capacidad.

El jefe de Regionales en Aragón, Rafael Lázaro, señaló este miércoles que todos sus sistemas se han revisado y adaptado para convertirlo en un tren "de finales del siglo XX", a diferencia del "más longevo" tamagotchi. Además, cuenta con 104 plazas, todas con mesa, frente a las 58 del que va a sustituir y sus pasillos y baños son más anchos, además de accesibles. En su primer trayecto salieron de Zaragoza 16 viajeros hacia Teruel, lo que llevó a Lázaro a evidenciar la caída de usuarios por las restricciones a la movilidad por la covid.

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