La reforma del antiguo Centro de Orientación y Acogida de Menores (COAM) de Teruel destinará el edificio principal a centro sociocultural municipal mientras que el inmueble secundario, donde estaba la capilla, se dedicará a una residencia para "personas en riesgo de exclusión social", según adelantó ayer la alcaldesa, Emma Buj.

El proyecto para la reconversión del COAM está en redacción actualmente y estará terminado a finales de año para poder acometer las obras de rehabilitación con destino a los nuevos usos en 2021. El coste de la reconversión se precisará en el proyecto, pero el Ayuntamiento estima que superará el millón de euros.

La alcaldesa ha explicado que para el Ayuntamiento el equipamiento prioritario para la ciudad es ahora la reutilización del antiguo centro de menores como centro social, una reivindicación que arrastra desde hace más de una década el barrio de San León, uno de los más poblados de la ciudad. El pasó por las manos de la DGA, que planeó un proyecto de centro de día para la tercera edad y un hogar del jubilado que finamente descartó. En 2018 transfirió la propiedad a manos municipales.

La empresa redactora del proyecto ha remitido al Ayuntamiento un adelanto con los bocetos del aspecto exterior y de la distribución interior del edifico. En el documento, se reserva el edificio central para centro sociocultural, con una cafetería en la planta baja y locales polivalentes y de reuniones además de un salón de actos en los dos pisos superiores.

En el boceto, se destina el edificio de la capilla íntegramente a residencia, con seis habitaciones, una vivienda y un área de actividades en la planta baja.

La alcaldesa explica que su "preferencia" en cuanto al futuro gestor de la residencia es la Asociación Aragonesa Pro Salud Mental (ASAPME) por carecer de una oferta residencial que demanda. Emma Buj aclara que, una vez terminado el centro residencial, se tendrá que decidir quién se encarga de la explotación. Abogó por conceder la gestión a "la entidad a la que más beneficie".

Buj ha recordado ante el inicio de las obras de consolidación de la iglesia de San Miguel que la finalización del proyecto para convertir este templo en desuso en centro cultural deberá esperar a contar con financiación. Los trabajos de estabilización del edificio costarán un millón de euros y faltarán otros cuatro para adaptarlo al uso cultural. La alcaldesa señala que la prioridad en materia inversora es ahora el antiguo COAM.

Por otro lado, la Junta de Gobierno ha aprobado imponer una multa de 700 euros a un establecimiento hostelero del Centro Histórico por manchar el pavimento de la calle con aceite. El órgano municipal ha acordado también la compra de un coche patrulla para la Policía Local por 33.000 euros y la venta de un solar para la construcción de pisos en el Polígono Sur por 302.000 euros, un importe que se destinará al pago de expropiaciones para actuaciones municipales.

La Junta de Portavoces estudia el destino a dar a los 2,3 millones de remanentes que han quedado disponibles con la eliminación por el Gobierno de la prohibición de utilizar estos ahorros a todas las administraciones.