La capital turolense contará a partir del próximo mes de mayo con el primero de los centros de gestión digital de infraestructuras ferroviarias que Renfe tiene previsto distribuir por distintas ciudades afectadas por la despoblación. Las obras comenzarán en enero y la puesta en marcha de estas instalaciones generará de 50 a 60 puestos de trabajo. Estos servicios se prestan ahora de manera dispersa por diversas subcontratas de empresas, pero la compañía ha decidido internalizarlos en el grupo Renfe para crear empleo público.

El proyecto ha sido presentado esta mañana en Teruel con motivo de la visita a la ciudad del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien ha estado acompañado del presidente de Renfe, Isaías Táboas, y del presidente de Aragón, Javier Lámban. Al acto, en la Subdelegación del Gobierno, han acudido también consejeros y diputados provinciales, así como la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría.

El nuevo centro ocupará un antiguo taller construido en la estación de tren de Teruel en el año 1898 y que, tras estar activo 110 años, se cerró en 2008. El edificio será rehabilitado para su nueva función, pues deberá albergar equipos informáticos con los que se procesan datos y se controlan múltiples aplicaciones, algunas de ellas relativas a la ciberseguridad, así como al personal que mantiene, actualiza y repara estos aparatos. Si los trabajos de recuperación de este inmueble histórico no estuvieran finalizados para la primavera de 2021, Renfe alquilaría un local para poner en marcha las instalaciones de manera provisional.

Ábalos ha destacado que, si bien habrá varios de estos centros especializados en la operación y mantenimiento de los elementos de infraestructura informática de Renfe en España, el primero que se ha promovido es el de Teruel y ello por considerar que la iniciativa es fundamental para fijar población al poder dar empleo a jóvenes que estudian en la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel o en alguno de los grados del Instituto Segundo de Chomón. “Queremos que el éxodo a las grandes urbes sea una posibilidad más y no una obligación y que quienes tuvieron que marcharse tengan la oportunidad de regresar”, ha dicho el ministro.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado que con este proyecto “el ferrocarril de Teruel pasa de ser un quebradero de cabeza que viene durando muchos años a una promesa de futuro esplendoroso para la provincia y para Aragón” y ha pedido a Ábalos que venga más veces al territorio a traer “noticias tan magníficas como esta”.

La electrificación de la línea, lista en 2023

Ábalos ha avanzado que la electrificación de la línea de tren Zaragoza-Teruel-Sagunto podría estar lista para 2023, la misma fecha en que habrán terminado los trabajos de modernización de la vía con la sustitución de traviesas, balasto y carril que se está llevando a cabo en estos momentos con una inversión de más de 27 millones de euros. El Gobierno intentará, además, que en ese mismo año se puedan implantar ya los nuevos trenes que se están fabricando para todo el país, una parte de los cuales vendrá a Aragón.

Mientras llega el nuevo material rodante, los anticuados tamagotchi o D-596 que cubren a diario el trayecto entre Teruel y Zaragoza serán sustituidos progresivamente por TRD-594, un modelo de tren algo más moderno que los tamagotchi. Se espera que a principios de 2021 toda la flota de trenes de la serie 596 esté sustituida por TRD-594. Además, Renfe ya ha empezado a doblar las composiciones de tamagotchi para impedir que el fallo de uno de los motores -una incidencia que se ha repetido en los últimos días- impida al tren continuar su viaje.

El ministro ha afirmado que está “a punto” de licitar el estudio informativo para convertir en ferrocarril de altas prestaciones el tramo Teruel-Sagunto. Estos estudios ya se realizaron en su momento, pero caducaron sin llegar a iniciarse las obras. Más avanzado, ya en fase de alegaciones, está el tramo Teruel-Zaragoza.