La Organización Sindical de Trabajadores de Aragón (OSTA) ha criticado que el Gobierno de Aragón haya reducido el número de puestos fijos de vigilancia forestal de diez a siete en la Sierra de Albarracín, lo que, además de dejar "desprotegido" o "mal vigilado" el patrimonio natural, también supone la pérdida de ocho puestos de trabajo en la llamada España vaciada.

El sindicato denuncia que los montes de Frías de Albarracín, Griegos y Orihuela del Tremedal no van a contar con vigilancia forestal en una época de alerta por incendios de rayos, y deberán ser los particulares quienes alerten a los bomberos en caso de avistar fuego, una responsabilidad que, según OSTA, no se puede asumir en un territorio "sin plena cobertura y con una densidad de población baja".

El sindicato también sostiene que las ocho brigadas helitransportadas del Operativo de Prevención y Extinción de Incendios son "insuficientes" para cubrir la geografía de la zona y defiende que la empresa pública SARGA debería contratar un operativo profesional que estuviera "activo los 12 meses del año".