Teruel

Ocho pueblos de la Sierra de Albarracín logran abastecerse con un servicio de teletienda local

Los vecinos piden los productos por whatsapp a un comercio y este lleva la mercancía. Pozondón quiere mantener la red más allá de la pandemia

Teruel
Una vecina de Royuela recoge su pedido de manos del repartidor del comercio de Bronchales.
Heraldo

Ocho municipios de la Sierra de Albarracín han descubierto, a raíz de la pandemia de coronavirus, una posible solución a la falta de comercios de productos básicos que padecen desde hace décadas por culpa de la despoblación. En estas semanas de aislamiento en las que ha sido imposible desplazarse a la cabecera comarcal o a la capital turolense para comprar, los vecinos han logrado abastecerse encargando por whatsapp o por teléfono a un supermercado de Bronchales todo aquello que necesitan. El establecimiento lleva después la compra a cada domicilio con periodicidad semanal.

Manuel Sáez, gerente del supermercado de Bronchales, que incluye una tienda de embutidos bautizada como La Tinaja, ha tenido que establecer tres rutas con su furgoneta frigorífica. Una pasa por Moscardón, Frías de Albarracín y Calomarde. Otra discurre por Royuela y Terriente, mientras que la última llega hasta Monterde, Pozondón y Rodenas. "En lo más duro de la crisis, he llegado a atender hasta 50 clientes" explica el vendedor, quien puntualiza que la demanda "empieza a bajar ahora que ya se puede viajar dentro de una misma provincia".

Pero algunos ayuntamientos no quieren que este servicio se pierda cuando la pandemia haya pasado. El alcalde de Pozondón –17 vecinos–, Mario Cáceres, realizó este viernes un sondeo entre los habitantes del municipio y todos expresaron su compromiso de seguir comprando por whatsapp a La Tinaja con objeto de que a este comercio le resulte rentable desplazar a un trabajador para hacer reparto a domicilio.

Pozondón tiene bar desde el pasado mes de diciembre, pero carece de tienda de alimentación. El alcalde, muy implicado en atraer nuevos pobladores, considera que el telemercado es "una buena opción para contar con un servicio que resulta básico para que aumente el número de vecinos". Añade que hay mucha gente mayor sin carnet de conducir que no puede ir a Santa Eulalia, Orihuela del Tremedal o a Teruel a hacer la compra.

A juicio de Mario Cáceres, la despoblación impone a aquellos pueblos más pequeños que no están demasiado alejados entre sí "unirse y actuar como si fueran un solo municipio para poder contar con una red de servicios, siquiera, elementales".

El alcalde de Frías de Albarracín, Benito Lacasa, califica de "genial" el funcionamiento de la tienda online con la que los 110 vecinos del municipio vienen abasteciéndose desde que comenzara el confinamiento. "La crisis del coronavirus ha puesto sobre la mesa una nueva forma de mercado que debemos analizar en profundidad, porque parece que el aislamiento puede ir para largo y en los pueblos es muy difícil conseguir los productos que en una ciudad están por cualquier lado", dice Lacasa.

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