El albergue municipal de transeúntes de Teruel adapta sus instalaciones y sus normas durante el estado de alarma para acoger a las siete personas sin hogar que pasan allí el confinamiento por el coronavirus. La concejala de Servicios Sociales, Nuria Tregón, recuerda que el albergue se ha convertido durante el estado de alarma en centro de acogida permanente para las personas sin hogar, puesto que nadie puede permanecer en las calles. El Consistorio ha tomado las medidas pertinentes "para garantizar el correcto confinamiento" de los usuarios.

Tregón puntualiza que seis habitaciones del albergue se han convertido en individuales, mientras que se han habilitado otras dos con las mismas características en los espacios contiguos cedidos por Cáritas durante el estado de alarma. La edil agradece "la generosidad y colaboración incondicional" de la oenegé católica "en estos duros momentos" al tiempo que valoró "el trabajo excepcional de los trabajadores del albergue para velar por el bienestar y la salud de las personas sin hogar en la ciudad".

Desde este miércoles, Cáritas gestiona el albergue como nueva empresa adjudicataria de la concesión municipal. Una vez concluido el estado de alarma, se retomará la actividad habitual de las instalaciones. Además, a partir de ahora, los trabajadores realizarán tareas de limpieza de ropa de los usuarios y les entregarán ropa interior nueva.

"El albergue de Teruel es uno de los más valorados en España por su emplazamiento, comodidad, alimentación y trabajo de su equipo. Es un orgullo que entre todos hayamos conseguido que la excelencia se mantenga pese a estos momentos complicados y estamos convencidos de que seguirá siendo así en esta nueva etapa", concluyó la edil.

Cáritas ha emitido por su parte un comunicado en el que señala que en medio de la "dantesca" situación actual mantiene abiertos todos sus servicios para transeúntes, familias, niños y mayores. Informa de que como consecuencia de la crisis generada por el Covid-19 el número de familias atendidas en el economato ha pasado de 25 a 36, un 50% más. Además, reparte bandejas de alimentos en colaboración con la DGA a 21 familias y lotes del Banco de Alimentos a otras 48.

Las necesidades asistenciales derivadas de la epidemia han llevado a Cáritas a entregar 13 ayudas de farmacia, así como 12 de calefacción y 5 a la vivienda. Por otro lado, atiende a 38 niños a través de teléfono o por vías telemáticas para evitar que el confinamiento amplíe "la brecha educativa" de los escolares de familias con pocos recursos. También acompaña "telefónicamente" a personas mayores de 70 años que no salen de casa estos días. La oenegé espera que la actual crisis incentive la reflexión e incremente el «compromiso» social con los más desfavorecidos.