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Rocas y árboles caídos en Albarracín y crecida del Guadalaviar a su paso por Tramacastilla
El río ha multiplicado por 44 su caudal, anegando los huertos más próximos a la orilla
El temporal de lluvia y viento se ha dejado notar en Albarracín, donde la calle Bernardo Zapater, que conduce a un hotel y a la oficina de turismo, ha amanecido esta mañana llena de piedras desprendidas de la ladera contigua, algunas de ellas de hasta 60 centímetros de diámetro. Operarios municipales retiran desde este mediodía las rocas, cuya caída, por suerte, no ha provocado daños personales ni materiales al haberse producido durante la noche, cuando no suele haber viandantes ni coches en circulación.
Además, en el parque municipal de Albarracín, al menos seis árboles, uno de ellos de unos diez metros de alto, así como gran cantidad de ramas y arbustos, han sido derribados por el fuerte viento reinante durante la noche, según ha explicado el alcalde de la localidad, Miguel Villalta.
Las lluvias caídas entre ayer y hoy han hecho crecer considerablemente el Guadalaviar, que a su paso por Tramacastilla, en la Sierra de Albarracín, ha inundado las huertas más cercanas a la orilla y ha anegado zonas de ocio de esta localidad. Debido a las precipitaciones, el río ha pasado de llevar 0,4 metros cúbicos por segundo a casi 18 metros cúbicos por segundo, lo que supone que el volumen de caudal se ha multiplicado casi por 44 en dos días.
La alcaldesa de Tramacastilla, Clara Isabel Benito, ha destacado que el caudal discurre por los tres ojos del puente próximo al pueblo, cuando lo habitual es que solo ocupe uno de ellos.
El episodio de lluvias ha dejado en Griegos -en la cabecera de la cuenca del Guadalaviar- 81,4 litros por metro cuadrado y en el término municipal de Guadalaviar 73 litros por metro cuadrado.
