Optimismo al inaugurar la feria de la trufa de Sarrión ante el inmediato inicio de las obras del regadío para la truficultura

La Feria Internacional de la Trufa de Sarrión (Fitruf) ha abierto este viernes sus puertas en un ambiente optimista por la buena cosecha y, sobre todo, por el inminente inicio de las obras para crear una zona regable de 618 hectáreas que permitirá incrementar la producción en el principal foco comercializador del preciado hongo en todo el mundo. El certamen, que reúne a 41 expositores, se prolongará hasta mañana, día 8, con una previsión de 18.000 visitantes.

El vicepresidente del Gobierno aragonés, Arturo Aliaga, que ha inaugurado la muestra, ha explicado que los trabajos del regadío social empezarán antes de terminar 2019 tras el encargo realizado por la DGA a la empresa pública Tragsa. El proyecto comportará una inversión de 15,3 millones de euros, de los cuales el Ejecutivo aportará 6,7 y el resto, los regantes.

Aliaga ha reconocido que la puesta en marcha de la zona regable, que empezó a tramitarse en 2003, se ha demorado, pero ha señaldo que la ampliación de la producción con la seguridad del riego permitirá extender el mercado del preciado hongo, con calidad para penetrar «en los más altos niveles de la gastronomía internacional».

El alcalde, Ramón Quiles, ha indicado que el nuevo regadío será «un revulsivo» para la localidad y para la comarca. Sarrión dedica 2.500 hectáreas a la truficultura y el riego garantizará la calidad y estabilidad de la producción. Los nuevos regadíos, que utilizarán tres pozos ya construidos para el abastecimiento, estarán terminados en cuatro años.

Antonio Garcia/Bykofoto

El presidente de la comunidad de regantes, Manuel Doñate, ha manifestado su esperanza de que el regadío pueda estar operativo en tres años –antes del plazo previsto– para iniciar a continuación la segunda fase de la zona regable, con otras 340 hectáreas y tres millones de euros de presupuesto. Doñate ha dicho que la ampliación del área regada mejorará la rentabilidad de la inversión y ampliará el impacto en la población.

La XIX edición de Fitruf se celebra en un año de buena cosecha, tanto por la cantidad como por la calidad de los hongos recolectados. El vicepresidente de la Asociación de Truficultores de Teruel, Rafael Doñate, ha explicado que la campaña, que acaba de empezar, marcha «bien», con unas trufas «de mucha calidad». Doñate ha advertido de que es imposible determinar durante cuánto tiempo se mantendrá el actual ritmo de producción, pero el inicio es esperanzador.

Buena cosecha y de calidad

El buen resultado obedece, según Rafael Doñate, a la meteorología propicia y, en especial, a «los fríos» del pasado mes de noviembre. Ha añadido que la cosecha va este año «muy adelantada». El truficultor ha augurado una feria de la trufa exitosa dada la buena entrada de público del primer día.

Otro productor ha explicado que la cotización del hongo dependerá del volumen ofertado por los truficultores en cada momento. La feria es utilizada por intermediarios que establecen contactos para comprar el hongo en España y distribuirlo después en países que son grandes consumidores, como Francia e Italia. Muchos particulares aprovechan también para adquirir trufa fresca de los productores y para degustar platos que incluyen este ingrediente, cotizado a 800 euros el kilo, un importe similar al de 2018.