Albarracín es desde este miércoles y hasta el próximo viernes el escenario de rodaje de la serie ‘El Cid’ que produce Amazon Prime y que ya ha visitado Soria, Burgos y, en los últimos días, Zaragoza. La llegada de un centenar de personas que integran el equipo de grabación y a las que se suman un puñado de actores y más de 100 figurantes ha copado los hoteles de la localidad y ha colapsado el Centro Histórico, convertido en una ciudad musulmana de finales del siglo XI.

Según explica el alcalde de Albarracín, Michel Villalta, el equipo de Amazon Prime ha reservado 200 habitaciones en diferentes hoteles y ha hecho aumentar la clientela de bares, restaurantes, supermercados y comercios en general. El regidor señala que los propietarios de aquellos negocios que tengan que cerrar sus puertas estos días para no entorpecer el rodaje de ‘El Cid’, serán indemnizados.

El conjunto histórico de Albarracín ha sido cerrado al tráfico y algunos de los espacios más turísticos de la ciudad, como la plaza Mayor, se han llenado de camiones y furgonetas de la productora Zebra –contratada por Amazon Prime– en los que ha viajado todo el material necesario para la grabación. Algunos de los lugares elegidos para rodar las escenas son el Portal del Agua, el Portal de Molina y las escaleras que suben a la iglesia de Santiago. La monumental Casa de la Comunidad, del siglo XVII, se ha convertido en la oficina y trastienda de grabación mientras que a la entrada de la ciudad se ha montado una gran tienda de campaña donde los miembros del equipo almuerzan a mediodía.

Operarios de Zebra transformaban ayer Albarracín en el sultanato de Zaragoza ocultando el mobiliario urbano que desentonaba y añadiendo los elementos necesarios para convertirla en una ciudad musulmana: arena en las calles para camuflar el empedrado, toldos rojizos de balcón a balcón, cestos de mimbre, celosías y arcos de madera en forma de herradura –típicos de la arquitectura árabe– para tapar los de medio punto.

"Esto es un chollo para Albarracín", comenta un hostelero, Luis Doñate. "Todos los establecimientos están llenos –agrega– y a eso se suma la promoción que se hace de la ciudad". Los vecinos se muestran encantados con la vorágine de personas, trípodes y cámaras yendo y viniendo. "Es como volver al pasado, porque Albarracín tiene orígenes musulmanes, y además da mucha vida al pueblo", explica Mari Serra.

Para Marisol Narro, la dueña del estanco, "es muy bonito que rueden aquí; se han grabado muchas películas, pero siempre nos hace ilusión cuando llega un rodaje"