tribunales

Un juez dice que los pisos turísticos que gestionó el actual director de Deportes no tienen licencia

La empresa de Javier de Diego denunció a un bar por su ruido, pero la sentencia dice que carecía de legitimidad porque su negocio de alojamientos no está regularizado.

Javier de Diego, gerente de la torre boutique apartamentos/15-04-18/foto:Javier Escriche [[[FOTOGRAFOS]]]
Javier de Diego, en los apartamentos La Torre Boutique, de Teruel.]
Javier Escriche

El director general de Deportes de la DGA, Javier de Diego, estuvo dos años al frente de la gestión de nueve apartamentos turísticos en Teruel que, según indica una reciente sentencia judicial, carecían de la preceptiva licencia de actividad. De Diego, al ser nombrado para el cargo ejecutivo en septiembre de 2018, cesó como gestor de los alojamientos La Torre Boutique, que se lleva a cabo a través de la sociedad Inversiones Turísticas Far. Aunque dejó de ser el administrador de la compañía, mantiene una participación minoritaria en el capital social.

La resolución judicial que considera "clandestina" la actividad de los apartamentos turísticos se produce a raíz de la denuncia presentada por Inversiones Turísticas Far contra un bar de copas contiguo por emisión excesiva de ruido, un problema que originaba quejas de los clientes del alojamiento. El titular del Juzgado número 2 de Teruel resuelve que la denunciante carece de "legitimación" para defender el ejercicio de su actividad "frente a cualquier tercero", lo que incluye el pub colindante.

El argumento de la ilegitimidad del denunciante comporta la desestimación de la demanda de la empresa de Javier de Diego, que no quiso valorar la sentencia. El juez aclara que un juzgado de primera instancia no es "la jurisdicción competente para examinar" las cuestiones relativas "al ejercicio regular" de la actividad turística de los apartamentos.

El juez argumenta en la sentencia que en sendos informes de los técnicos municipales tras visitas a los apartamentos constatan "el incumplimiento" por Inversiones Turísticas Far de los requisitos de la licencia concedida para abrir los apartamientos turísticos. Concreta que los incumplimientos afectan a la "protección frente al ruido". Añade que, al "carecer de licencia para el ejercicio de su actividad", el Ayuntamiento ha abierto el correspondiente expediente sancionador con apercibimiento de una "posible orden de paralización".

Además de rechazar la denuncia, la sentencia devuelve la pelota al denunciante al resaltar su situación irregular. Inversiones Turísticas ha recurrido el fallo y confía en que la Audiencia Provincial le dé la vuelta al pronunciamiento de primera instancia. El propietario de los apartamentos y socio de De Diego en la empresa gestora, Esteban Simó, ha lamentado que el Juzgado número 2 "no haya entrado en el fondo del asunto, las molestias derivadas de la emisión excesiva de ruidos por falta de aislamiento y volúmenes demasiado elevados".

Esteban Simó explica que recibió la licencia de actividad para seis de los nueve apartamentos en enero de 2018 y esta sigue en vigor porque «no ha sido revocada». El empresario esgrime informes que constatan la penetración excesiva de los ruidos del bar en los apartamentos así como actas de la Policía Local que confirman las molestias. Afirma que si recurrieron a la vía judicial fue por la "pasividad" del Ayuntamiento ante las quejas por los ruidos. A juicio de Simó, los servicios municipales carecen de medios técnicos para el control del las emisiones sonoras y, por otro lado, tiene la sensación de que el Ayuntamiento "apoya más al denunciado por ruido excesivo que al denunciante que lo soporta".

Desde el Servicio de Urbanismo del Ayuntamiento confirman la apertura de un expediente de disciplina urbanística a los apartamentos La Torre, pero matizan que se limita a tres de los nueve alojamientos. Los restantes seis conservan la licencia de actividad, aunque sometida al cumplimiento de una serie de condiciones, como el aislamiento del muro de la torre mudéjar del Salvador –que aflora en el interior de algunas habitaciones– mediante un cristal.

Simó rechaza el calificativo de "clandestino" para su negocio turístico, porque "está inscrito en el registro correspondiente de la Dirección General de Turismo y se publicita en los principales portales del sector en internet". El empresario se muestra convencido de que la Audiencia atenderá su recurso. Alude al reciente precedente de un fallo del Tribunal Superior de Aragón que revocó un pronunciamiento de primera instancia que exculpaba al Ayuntamiento de inhibirse en el control de ruidos del bar de copas. El fallo del recurso obliga al Consistorio a indemnizar a los afectados con 24.000 euros.

El bloque de apartamentos La Torre Boutique está situado en la céntrica calle del Salvador, adosado a la torre mudéjar del mismo nombre y al bar denunciado. Se trata de un establecimiento de cuidada decoración que dedica cada uno de los alojamientos a un personaje turolense ilustre.

Aunque, de acuerdo a la licencia concedida por el Ayuntamiento, solo se autorizan seis apartamentos turísticos, la empresa publicita y utiliza los nueve alojamientos del inmueble. Los propietarios del pub denunciado señalan que los tres apartamentos que no disponen de autorización municipal son, además, "imposibles de legalizar" de acuerdo a la legislación urbanística del Centro Histórico.

Javier de Diego se encargó de la explotación de La Torre Boutique a través de Inversiones Turísticas Far hasta su nombramiento como director general. Mientras gestiono los alojamientos, presidió la Asociación de Apartamentos y Viviendas de Uso Turístico de Aragón (Aptur-Aragón).

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