Las obras de ampliación y mejora del Servicio de Urgencias del hospital Obispo Polanco de Teruel, que arrancaron el pasado jueves, han obligado a trasladar provisionalmente a un pasillo la sala de espera de este área. Los pacientes, una vez que han pasado por la ventanilla de admisión, son conducidos por un celador a través de las instalaciones hasta el nuevo espacio –delimitado por biombos– donde aguardan su turno para ser atendidos.

Fuentes médicas consideraron que la medida es "molesta" para los usuarios y el personal de Urgencias, pero "necesaria" para poder llevar a cabo los trabajos de remodelación, pues la escasez de espacio en el Obispo Polanco no permitía otra solución.

Antonio García/Bykofoto

Las obras de reforma, que durarán hasta finales de mayo y supondrán una inversión de 180.000 euros, permitirán habilitar una sala de espera pediátrica con un box de exploración y consulta y un baño adaptado para niños. Así, los menores que precisen una atención urgente no compartirán sala de espera con adultos. El proyecto incluye la construcción de un aseo adaptado a personas con movilidad reducida. El Servicio ganará espacio al incorporar dependencias infrautilizadas o sin uso.

Máquinas en el Planizar

Tras la firma a finales de febrero de la primera de las actas de inicio de obras para la construcción del nuevo hospital de Teruel entre el Salud y una de las empresas adjudicatarias, algunas máquinas se encuentran ya en los terrenos del Planizar, donde está previsto levantar el futuro centro sanitario.

La maquinaria está acondicionando el solar para la edificación del hospital, cuyas obras se prolongarán durante 46 meses y costarán 87,7 millones de euros. En los próximos días se instalarán casetas de obra y todos aquellos medios necesarios para asegurar agua y suministro eléctrico a los trabajos.