Cierre precipitado de las dos últimas minas de carbón, de las que dependen 190 trabajadores

Samca comunicó ayer al mediodía que paraba la producción en los centros de Ariño y Foz-Calanda.Endesa ya no compra más carbón porque tiene suficiente hasta cerrar la térmica en año y medio.

La noticia causó conmoción ayer en Ariño, un pueblo con 100 años de historia minera.
La noticia causó conmoción ayer en Ariño, un pueblo con 100 años de historia minera.
B.Severino

La cuenca minera turolense volvió a sufrir este miércoles el enésimo varapalo. Samca anunció a sus trabajadores de forma precipitada el cese de la actividad minera en las explotaciones de Ariño y Foz Calanda, lo que pone fin a la historia minera de una provincia entera.

La decisión, que repercutirá de manera directa sobre más de 190 trabajadores, se ha ejecutado después de que Endesa haya alcanzado un acuerdo con la empresa para no comprar más carbón para su quema en la Central Térmica de Andorra. Un anuncio que pilló por sorpresa a los trabajadores, que recibieron la noticia al mediodía; y por la tarde mostraron su malestar quemando neumáticos en la carretera que une Andorra con Alloza, la A-1402. "Llegamos a las dos y el jefe de nuestra contrata nos comunica de parte de Samca que a partir de ese momento se deja de producir. Nos han mandado de vacaciones ficticias", comentó el alcorisano Francisco Espada, quien lleva 35 de sus 58 años extrayendo carbón.

Estaban pendientes de extracción 825.000 toneladas. En compensación, Endesa pagará 3,5 millones de euros a Samca que deberán invertirse en proyectos de la zona. Así, queda resuelto el contrato de suministro que ambas firmaron en enero de 2017 a través de una adenda que fue acordada el lunes. No obstante, Samca ya había empezado a preparar el carbón que preveía suministrar a la eléctrica hasta marzo de 2020 según el contrato. Solo la limpieza y retirada de estériles en millones de metros cúbicos de carbón ha supuesto un coste que cuadruplicaría la compensación de Endesa.

Esta decisión se ha tomado debido a que en la campa de la Central se acumulan ya 800.000 toneladas de lignito autóctono, suficientes para el funcionamiento hasta la fecha definitiva de cierre de la Térmica de Andorra, junio de 2020.

La noticia ha sido recibida "como un jarro de agua fría" en Ariño, con más de 100 años de historia minera. Y es que la notificación de Samca ha cogido por sorpresa a todo el mundo, más todavía cuando la empresa minera había confirmado en más de una ocasión su deseo de continuar extrayendo mineral en la provincia de Teruel.

"Estamos conmocionados, es una noticia muy triste. Nos sentimos desamparados. Que no se piensen que el cierre de las centrales españolas arreglará algo. Se seguirá quemando y extrayendo carbón en Europa y lo único que se habrá conseguido es terminar con una provincia entera", afirmó el presidente del comité de los trabajadores, Sebastián Ruiz.

La decisión de Endesa de no comprar más carbón obliga a Samca a cambiar los planes de futuro. En un principio la empresa iba a devolver las ayudas estatales recibidas desde 2011, equivalentes a más de siete millones de euros, para continuar trabajando en Ariño y Foz, pero ahora todo cambia. "Me han comunicado que no devolverán las ayudas y que invertirán todo ese dinero en el desmonte y restauración de la mina. El panorama cambia y ahora Samca tiene que elaborar un plan de restauración, una estrategia en la que me han asegurado que tendrá en cuenta al territorio",  explicó el alcalde de Ariño, Joaquín Noé.

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