Pacientes del Servicio de Oftalmología del hospital Obispo Polanco de Teruel se quejan de que una de las dos salas de espera de esta especialidad, instalada en medio de un pasillo por falta de espacio, se convierte cada mañana "en un caos". El corredor comunica la zona de Consultas Externas con la de Quirófanos, lo que hace que a los enfermos que aguardan para ser visitados por el oftalmólogo se sume el tránsito habitual de personas entre un área y otra.

"Hay días en los que no se cabe aquí y muchos pacientes tienen que estar de pie todo el rato porque no hay asientos suficientes", explicaba ayer una de las usuarias, Nuria P. "Además, –continuó– llega mucha gente mayor en silla de ruedas y se forman atascos que impiden el paso de las personas". Como ella, varios usuarios se preguntaban por qué no se descongestiona Oftalmología utilizando los espacios vacíos que hay en el Centro de Salud Ensanche.

"Estas consultas están saturadas todos los días. A veces, hay tanto ruido que no se oye la llamada del médico, a pesar de que siempre eleva la voz para que no haya problemas", dijo M. L., vecina de Teruel. "Hace falta un espacio con otras condiciones", rubricó Yolanda R, otra de los aproximadamente 15 pacientes y sus familiares que ayer, alrededor de las 10.00, esperaban en el pasillo.

El Servicio de Oftalmología disponía inicialmente de dos salas de espera, pero hace algo más de 10 años se transformó una de ellas en consulta médica, lo que se resolvió colocando media docena de sillas en el pasillo.

Dos nuevos lotes adjudicados

El futuro hospital de Teruel acabará con los problemas de espacio que padece el Obispo Polanco, pero después de 12 años de anuncios el inicio de las obras está previsto para marzo de 2019. La DGA acaba de adjudicar dos nuevos lotes de trabajos –cimentación y estructura por 15 millones y control de calidad por 484.000 euros– que se suman a los otros 4 ya acordados. Tres bloques más han quedado desiertos y la DGA espera adjudicarlos por procedimiento negociado.