Las renovables suplirán la producción de la térmica, pero harán caer los empleos a un 10%

Los parques eólicos y solares que entrarán en funcionamiento en  2019 multiplicarán por seis la potencia instalada ahora en la provincia.

Trabajos de construcción de un nuevo parque eólico entre Muniesa y Alacón.
Trabajos de construcción de un nuevo parque eólico entre Muniesa y Alacón.
heraldo

La provincia de Teruel seguirá siendo una gran productora de energía eléctrica cuando la térmica de Andorra pare sus máquinas en junio de 2020. Los parques eólicos y fotovoltaicos que está previsto que entren en funcionamiento antes de esa fecha –algunos de ellos ya están en construcción– sumarán una potencia de 1.217 megawatios, más que la propia central, con 1.050, y casi 6 veces más que la que hay implantada en la actualidad entre aerogeneradores y placas solares, que asciende a solo 210 megawatios. Una vez que todos estén en marcha, desde Teruel se generará electricidad suficiente para abastecer anualmente a 200.000 familias –en la provincia hay alrededor de 35.000–.

Cuestión muy distinta serán los empleos. En la fase de construcción, estas instalaciones, que supondrán un auténtico boom en el desarrollo de las energías renovables en la provincia, precisarán de alrededor de 7.300 operarios –a razón de 150 trabajadores por cada 25 megawatios–, pero la cifra caerá en picado hasta los 175 puestos en cuanto arranque la fase de operación, pues, por término medio, solo se necesitan 5 trabajadores por cada 25 megawatios de energía eólica instalados y dos, en el caso de las placas solares.

La cantidad de empleo vinculado a la producción de energía eléctrica a finales de 2019 poco tendrá que ver con los mejores tiempos de la térmica, los años 80 y 90 del siglo XX, cuando en la planta trabajaban 500 personas, otras 700 se ocupaban, mediante contratas, del mantenimiento de las instalaciones y el transporte de carbón desde las minas a la central, y un millar más extraían el lignito de las explotaciones. En total, más de 2.200 empleos directos, y otros tantos indirectos, que dan idea de la riqueza que se perderá cuando acabe la era de la térmica andorrana. La alternativa de las renovables solo cubrirá un 10% de la ocupación que había con la central a pleno rendimiento.

"No es suficiente"

"Todo lo que venga es bueno, pero en las renovables los empleos estables son mínimos. No son suficientes", ha advertido el secretario de UGT en Teruel, Alejo Galve, tras la movilización el pasado sábado en Andorra de cientos de personas que reclamaron que se prolongue la vida de la central hasta que llegue a la zona un plan de reindustrialización que absorba el paro que generará el cierre inminente de la planta.

En la misma línea, el director general de Energía y Minas del Gobierno de Aragón, Alfonso Gómez, señala que la puesta en servicio de parques eólicos y fotovoltaicos "ayudará" a crear empleo, "pero debe venir acompañada de otros proyectos de reindustrialización". "Por eso –continúa–, somos moderadamente optimistas".

La crítica situación que atraviesa la cuenca minera turolense ha llevado a la DGA a declarar de interés autonómico los proyectos de energía eólica y fotovoltaica que llegan a la provincia, lo que agiliza su tramitación, pero, según Gómez, el principal atractivo de Teruel radica en sus recursos de viento y sol. Algunas zonas turolenses son, junto con el valle del Ebro, las mejores de Aragón para producir energía eólica y solar.

Endesa es una de las principales promotoras de parques eólicos en la provincia. Solo ella pondrá en marcha antes de finales de 2019 272 megawatios con una inversión de 272 millones de euros –a razón de un millón por megawatio–. La compañía, propietaria de la térmica de Andorra, destina el 75% de su inversión en renovables en el país a Aragón y, de ella, el 66% irá a Teruel. La empresa subraya que sus proyectos de instalación de aerogeneradores no forman parte del ‘plan de acompañamiento’ que presentará para mitigar los efectos del cierre de la central.

Uno de los términos municipales que más potencia eólica concentrará será el de Muniesa, donde ya se están construyendo tres parques –uno de ellos compartido con Alacón– que sumarán más de 128 megawatios con un total de 38 aerogeneradores. Entre Cañada Vellida, Rillo, Fuentes Calientes y Mezquita de Jarque se construye otra planta eólica con 14 aerogeneradores y una potencia cercana a los 50 megawatios, la misma que se instalará entre Monforte de Moyuela y Loscos.

En el Bajo Aragón, con los municipios de Azaila, Samper de Calanda, Alcañiz e Híjar a la cabeza, está prevista la creación de diez parques solares con una potencia de 442 megawatios. En la línea de salida están también otras seis plantas fotovoltaicas en Calamocha, Cañada Vellida y Cuevas de Almudén.

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