Concentración en Andorra para reclamar alternativas "reales" al cierre de la térmica

Cientos de personas exigen que se invierta en la central y lleguen empresas para suplir la pérdida de puestos de trabajo

Cientos de trabajadores y vecinos, a las puertas de la térmica de Andorra, reclamaron la reindustrialización de la zona.
Concentración en Andorra para reclamar alternativas "reales" al cierre de la térmica
Jorge Escudero

Una pancarta a las puertas de la central térmica de Andorra dejaba bien clara la preocupación de un sector, el minero-eléctrico turolense, por su futuro y el de todo el territorio. "Como Endesa no invierta, Andorra se queda desierta", podía leerse. Esta fue la consigna bajo la cual más de 500 trabajadores y vecinos de la zona emprendieron su enésima acción de protesta concentrándose ante las instalaciones que durante décadas han proporcionado empleo a la población. Su cansancio en la constante lucha por el carbón quedaba patente en otros carteles que aludían a las continuas reclamaciones para mejorar sus condiciones laborales en la mina desde que, prácticamente, empezaron a explotarse los yacimientos de lignito.

Volvieron a reclamar a la eléctrica que ejecute los 180 millones necesarios para que la Central funcione más allá de junio de 2020 y, en caso de que no se realice esta inversión -algo que ya ha dejado claro la empresa-, que se lleve a cabo una reconversión justa con un plan alternativo en el que tenga cabida toda la mano de obra del sector.

Endesa cuenta con 159 empleados que podrían ser recolocados, pero no ocurre lo mismo con los más de 400 trabajadores de las subcontratas. "Aunque nos digan que no van a aplicar medidas traumáticas, sí que lo van a ser, siempre que se reubique a los trabajadores de Endesa fuera del territorio, porque eso significará que se deberán marchar de sus casas", denunció el presidente del comité de empresa de los trabajadores, Hilario Mombiela. "No queremos -continuó- que nos pase como en Aliaga, Escucha o Escatrón, que cerraron las centrales y desaparecieron los pueblos".

Precisamente, mientras la protesta se desarrollaba en Andorra, el presidente aragonés, Javier Lambán, insistía en la sede del PSOE en Zaragoza, durante un acto de su partido, en las negociaciones abiertas con "varias" empresas aragonesas agroalimentarias e industriales para instalarse en la zona. "Si la mitad de las empresas con la que tenemos conversaciones iniciadas decidieran invertir en Andorra, solucionarían el problema", dijo de forma categórica. Una negociación que ya adelantó el jueves en una reunión en la Villa Minera, pero de la que los sindicatos son escépticos mientras no vean hechos "reales".

Esfuerzo tardío

Los trabajadores entienden que la apuesta por la reindustrialización de la comarca y por ofrecer alternativas reales al cierre de la Térmica, si no se invierte en ella, tendría que haber empezado hace años. "Pensaban que Endesa iba a ceder al final, pero al ver que lo que anuncia es el cierre, han visto las orejas al lobo. Se han dado cuenta de que aquí no hay nada a lo que aferrarnos, que media comarca se nos muere y con ella, media provincia de Teruel", dijo Mombiela. En el manifiesto reclamó a la DGA "contundencia" con la eléctrica para que "no se vaya de rositas" y unidad de todos los partidos aragoneses; y al Gobierno Central, "que cumpla su palabra y no permita el cierre mientras no se presente una alternativa".

A la concentración acudieron cargos públicos tanto del Bajo Aragón Histórico como a nivel regional de todos los partidos políticos, aunque sorprendió la escasa presencia del PSOE, tan solo con los alcaldes de Ariño, Alcorisa y Albalate y el presidente comarcal. Tampoco asistieron los dos diputados bajoaragoneses popular y socialista en el Congreso ni el senador del PP alcañizano.

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