Cámaras de vídeo para evitar agresiones sexistas en los actos multitudinarios de la Vaquilla

Más de quinientos agentes velarán por la seguridad durante los tres días grandes de las fiestas de Teruel

Algunas cámaras se instalarán en la plaza del Torico, durante la colocación del pañuelo (en la foto).
Cámaras de vídeo para evitar agresiones sexistas en los actos multitudinarios de la Vaquilla
Antonio García/Bykofoto

Las fiestas de la Vaquilla de este año van a ser especialmente intolerantes con las agresiones sexistas. Para evitar cualquier situación que atente contra la dignidad de la mujer en los actos más multitudinarios de esta celebración, la junta local de Seguridad –integrada por representantes del Ayuntamiento, fuerzas del orden y medios sanitarios– ha decido instalar cámaras de vídeovigilancia de carácter provisional en aquellos lugares que registren mayores aglomeraciones de público durante los tres días grandes de la fiesta (del 7 al 9 de julio).

Uno de los espacios más vigilados será la plaza del Torico durante la puesta del pañuelo al símbolo de la ciudad, el acto más multitudinario de la Vaquilla y con el que arrancan los días centrales de la fiesta. La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha aclarado este jueves que se trata de una herramienta disuasoria y también de apoyo en el caso de que se produzcan denuncias. Según ha agregado, las cámaras se instalarán en lugares muy masificados para prevenir situaciones «incómodas» para la mujer.

Estas medidas se sumarán a la campaña contra las agresiones sexistas que este año se intensifica con la instalación de un punto de información en la zona de la estación de autobuses, y con el reparto de pulseras con el lema ‘No es no’ y de carteles en bares y locales de las peñas.

Planes específicos

Con objeto de garantizar al máximo la seguridad de los ciudadanos, se han establecido planes de emergencia específicos en los actos dirigidos a un público infantil, en aquellos que cuentan con espectáculos pirotécnicos y en los de carácter taurino.

El dispositivo general estará integrado por más de quinientos agentes entre guardias civiles y policías nacionales y locales. De los primeros participarán unos 230 efectivos que controlarán, en el caso de los agentes de tráfico, los accesos a la ciudad con el fin de evitar por un lado, el consumo de estupefacientes, y, por otro, garantizar una conducción más segura sin los efectos de las drogas y el alcohol. Estarán apoyados por una Unidad de Seguridad Ciudadana.

El operativo contará con la presencia de 250 policías nacionales, entre los que figurarán diversas unidades especiales de apoyo procedentes de Zaragoza, Valencia y Madrid, así como una unidad anticarteristas y otra canina.

La secretaria general de la Subdelegación del Gobierno, María Dolores Montaner, ha destacado como novedad la presencia de agentes de la Policía Nacional en zonas de la periferia y pedanías de la capital, donde, según aclaraba, se ha detectado en otras ediciones de la fiesta la afluencia de numerosos visitantes. «Se trata –ha precisado– de una medida preventiva, con la que se pretende garantizar la protección de los ciudadanos».

La plantilla de la Policía Local, integrada por 42 agentes, estará disponible al completo desde la tarde del día 6 de julio.

Emma Buj ha señalado que, como en años anteriores, además de la zona de acampada de las Viñas, con capacidad para 2.200 personas, se han establecido aparcamientos disuasorios en la zona de la estación de ferrocarril, en la explanada del Hogar Comandante Aguado, en los Planos y en la Fuenfresca, junto al cuartel de la Guardia Civil. A juicio de la alcaldesa, ambas actuaciones han resultado muy eficaces para descongestionar el centro de la ciudad y para reducir los estacionamientos incontrolados.

Se mantendrá, igualmente, un dispositivo especial de voluntarios para evitar la entrada de objetos de vidrio a la plaza del Torico durante la puesta del Pañuelo, así como en los espectáculos de los ensogados.


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