El Justicia pide colaboración a las instituciones para salvar de la ruina la estación de Caminreal

El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha decidido tomar cartas en el asunto para salvar de la ruina el edificio más destacado de la estación de tren de Caminreal. Se trata de una construcción de 1933 diseñada por el arquitecto Luis Gutiérrez Soto –uno de los máximos representantes del racionalismo en España– y cuyo deterioro se está acelerando por la falta de uso y los actos vandálicos.

García Vicente ha dirigido escritos al Ayuntamiento de Caminreal, a la Diputación Provincial de Teruel (DPT), al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y al Gobierno aragonés solicitando información precisa sobre la situación de la estación como paso previo a la concreción de vías de actuación para la restauración y conservación del edificio.

El Justicia considera que la construcción, declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, necesita ser protegida. Además, estima que todas las administraciones implicadas deberían coordinarse para adoptar medidas de actuación que eviten la desaparición del edificio. En la carta enviada al Ayuntamiento de Caminreal el pasado mes de junio solicitando información acerca del estado del inmueble, y de la cual a mediados de octubre se hizo el segundo recordatorio, la institución aragonesa aboga por la "apertura de espacios de intervención conjunta sobre este patrimonio tan especial, configurador de nuestra historia e identidad sociocultural".

El alcalde de Caminreal, Joaquín Romero, coincide con el Justicia de Aragón en que el edificio necesita de un proceso de consolidación y restauración, pero subraya que "el ADIF es el propietario de la construcción y a él le corresponde invertir en su recuperación".

"No podemos dar dinero"

"Nosotros estamos dispuestos a colaborar en todo –continuó ayer Romero–, pero no a aportar dinero, porque el edificio es de otra administración y destinar fondos a él sería como tirar nuestros recursos". El alcalde apuntó que una cuestión "muy distinta" sería que el ADIF cediera o donara al Ayuntamiento el inmueble. "En ese caso, buscaríamos ayuda del Fondo de Inversiones de Teruel o de otros sitios para intentar que el edificio no se venga abajo, pero mientras sea del ADIF, no podemos hacer nada", señaló el regidor.

El Ayuntamiento de Caminreal está preocupado por el mal estado de la construcción, con las puertas y ventanas abiertas desde hace años y víctima de constantes actos vandálicos. En su interior se acumula la basura y suelos y paredes se deterioran por momentos convirtiéndose en un peligro para quien entre allí.

De hecho, en el pleno municipal celebrado el pasado lunes, alcalde y concejales analizaron la situación en busca de una solución. "El edificio está cayéndose y es una pena, pero nosotros no podemos hacer nada", reiteró Joaquín Romero. "El primer paso tiene que darlo ADIF, y luego, los demás, veremos cómo colaboramos", agregó. El declive del inmueble, cuya parte superior se destinaba a viviendas y cuenta incluso con una capilla, comenzó hace ocho años, cuando la reforma de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Valencia dejó de lado este edificio sustituyéndolo por otro más moderno y funcional para el uso de los viajeros.

La estación está incluida en un listado de edificios turolenses elaborado en 2012 por el arquitecto Ángel Luis Barrado a instancias del Justicia en el que se especifica que, de no actuarse con prontitud en todos ellos, podría producirse su "pérdida irreversible".