También en Teruel refuerzan la seguridad de las calles céntricas

El Ayuntamiento de Teruel junto con todos los cuerpos y fuerzas de seguridad que actúan en la ciudad han intensificado las medidas de prevención contra posibles atentados yihadistas como los ocurridos en Barcelona y Cambrils los pasados 17 y 18 de agosto, que se saldaron con 16 muertos y un centenar de heridos.

Aunque el Centro Histórico, considerado la zona más sensible por la aglomeración de gente que registra a diario, ya cuenta desde hace tiempo con abundante mobiliario urbano que impediría un hipotético atropello masivo como el de la Rambla de Barcelona, ahora se ha reforzado esta medida con la colocación de al menos tres nuevos maceteros. Uno de ellos se ha puesto en medio de la calle del Tozal, una de las más comerciales de la ciudad y de carácter peatonal, concretamente junto al cruce de esta vía con la calle Rubio. Los otros dos, obstaculizan el acceso al paseo del Óvalo –una zona de terrazas de bar– en ambos extremos.

Además, en las últimas semanas ha aumentado la presencia de agentes policiales en calles y plazas céntricas de la capital turolense que realizan controles, y son visibles un mayor número de coches patrulla de la Policía Local, Nacional y Autonómica.

Coordinación

El refuerzo de la seguridad y la coordinación entre los diferentes cuerpos policiales tanto en el día a día como en actos puntuales próximos o venideros fueron ayer los asuntos analizados por la Junta Local de Seguridad de Teruel, de la que forman parte el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno y cuyos representantes mantuvieron una reunión en el Consistorio.

Según indicó la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se han distinguido dos tipos de lugares a la hora de diseñar los planes de seguridad. Por un lado están aquellos puntos que registran una aglomeración de gente permanente, entre los que se encuentran la plaza del Torico, el Paseo del Óvalo, la calle de San Juan, el Tozal y otros espacios del Centro Histórico. En ellos se han instalado elementos fijos o barreras, que, no obstante, permiten la actividad de ambulancias, camiones de bomberos o de otros servicios de emergencias.

Para aquellas zonas de la ciudad en las que se concentra una gran muchedumbre en momentos puntuales, la Junta Local de Seguridad prevé la utilización de elementos móviles, en concreto, coches policiales que cortan el paso a un determinado vial. Ya se aplicó esta medida con la Cabalgata de Reyes o el Día de la Bicicleta y volverá a utilizarse en los múltiples actos festivos y de recreación teatral próximos a celebrarse en la ciudad, como la Feria del Jamón, la Partida de Diego o, ya en febrero, las Bodas de Isabel de Segura. El Mercadillo de los jueves en la Ronda de Dámaso Torán también está incluido en este plan de seguridad.

Buj destacó que en las últimas semanas "se ha trabajado para blindar la ciudad". "La seguridad no existe nunca al 100% y menos con este tipo de atentados –continuó la alcaldesa–, pero instalaremos todos los dispositivos necesarios; este Ayuntamiento quiere lo mejor para sus ciudadanos".

El subdelegado del Gobierno, José María Valero, subrayó que los planes antiterroristas existen en Teruel desde hace tiempo, si bien tras los atentados de Cataluña se quiere incidir en la coordinación de todos los cuerpos policiales. Valero afirmó que no hay indicios de personas o grupos radicalizados que pudieran suponer un riesgo para la seguridad de los turolenses. "Esta es una ciudad tranquila y hay paz social", remarcó. A nivel provincial, el mayor reto será la organización del premio MotoGP en Alcañiz a finales de septiembre, donde está previsto, entre otras medidas aún por concretar en próximas reuniones de la Junta de Seguridad, intensificar los controles de acceso.