La Comunidad de Albarracín y la Fundación para el Desarrollo de la Sierra explotarán de forma "científica" el potencial micológico de 100.000 hectáreas de bosque con el objetivo de garantizar un aprovechamiento sostenible y que estimule la economía comarcal. El proyecto, presentado ayer en la Diputación Provincial (DPT), arrancará con una detallada catalogación de las especies de hongos de la zona, la evaluación de su potencial productivo y la determinación de las zonas en las que es más factible la recolección en cada momento.

El parque micológico de la Comunidad de Albarracín colgará la información sobre los hongos disponibles en un portal de internet para que profesionales y aficionados a la recolección sepan qué especies crecen, con qué intensidad y los "cantones" –las demarcaciones en las que se dividirá el parque– en los que pueden recolectarse.

La presidenta de la Comunidad de Albarracín, Rosa Sánchez, explicó que el parque elaborará unos partes predictivos que permitirán a los recolectores conocer las expectativas de cosecha "antes incluso de salir de casa". El parque englobará el actual coto micológico de la sierra de Albarracín proporcionando a los aficionados unos servicios añadidos.

La superficie integrada en el parque, que estará operativo en 18 meses, será aportada en un 50% por la Comunidad de Albarracín y otro tanto por los 23 municipios que la integran. El desarrollo del proyecto costará 70.000 euros, desembolsados en un 80% por el grupo de acción local Asiader y en un 20% por la Comunidad.

El gerente de la Fundación para el Desarrollo de la Sierra, Benito Lacasa, explicó que la figura del parque es la que "mejor regula" la recogida de setas, una actividad en alza que genera un importante flujo de visitantes en las dos principales épocas de cosecha: primavera y otoño. Rosa Sánchez dijo que la afición a recolectar hongos "ha dado un vuelco" en los últimos 30 años, con riesgo de caer en la sobreexplotación del bosque. Tras la creación de un coto, el parque micológico es ahora "un paso más" en la gestión sostenible de este recurso que incrementará el abanico de visitantes.

La Comunidad trabaja en el pliego para sacar a concurso la gestión del parque, empezando por la catalogación de las especies y su localización sobre el territorio. El estudio incluirá las especies comestibles, pero también otras de "interés científico". Sánchez y Lacasa destacaron también la importancia del parque en la generación de empleo en labores de vigilancia e información. Aclararon que el número de puestos de trabajo dependerá de la cosecha de cada temporada.

El vicepresidente de la DPT, Joaquín Juste, animó a los promotores a un aprovechamiento ordenado de los recursos para dinamizar la vida de los pueblos. Lacasa señaló que la prevista incorporación a la Red Europea de Parques Micológicos supondría el espaldarazo definitivo al proyecto de la sierra de Albarracín.

Las tarifas de recogida no se modificarán inicialmente, aunque Rosa Sánchez aclaró que, al incrementarse los servicios ofrecidos a los recolectores, los precios podrían también subir en el futuro. Añadió que el objetivo del parque "no es hacer caja, pero sí la autosuficiencia económica". De momento, seguirán los importes actuales de recogida por temporada: 5 euros para los vecinos, 10 euros para propietarios o arrendatarios que no son residentes y 60 para los recolectores comerciales.