Endesa niega a Gastón que haya tomado ya la decisión de cerrar la central de Andorra

La decisión sobre el futuro de la central térmica de Andorra todavía no se ha tomado. O al menos eso aseguró formalmente ayer Endesa –titular de la central– al Gobierno de Aragón. La consejera de Economía, Marta Gastón, explicó ayer tras reunirse con el consejero delegado de Endesa, José Bogas, que este le aseguró que "en ningún caso se tomó una determinación de cierre de las centrales térmicas de Compostilla y Andorra en la junta de accionistas" que celebró esta semana Enel en Roma. "Nosotros no estuvimos obviamente ahí, pero el consejero delegado de Endesa sí y nos ha asegurado que no se anunció esa decisión", afirmó Gastón tras salir de la reunión en la sede de Endesa en Madrid.

En cualquier caso, Gastón se mostró escéptica ante las decisiones que en un futuro pueda anunciar la multinacional italiana. "Somos realistas, los tiempos están marcados y el hecho de que en esa junta de accionistas Enel no se manifestara de forma tajante no quita que pueda decidirse a hacerlo si no hay un movimiento del Gobierno central", reconoció. "Nosotros esperamos que el Ejecutivo central sí haga ese movimiento", insistió Gastón. La consejera se refería a que España negocie con la Comisión Europea y consiga que el dinero que costaría adaptar ambientalmente la central térmica de Andorra no se considere ayuda de Estado.

El consejero delegado de Endesa argumentó a Gastón que, antes de tomar la decisión, ellos siguen pendientes de que el Gobierno central haga esas gestiones.

En esta línea, fuentes de la empresa indicaron ayer que "Endesa no puede abordar las inversiones en el actual contesto regulatorio y de mercado" y recordaron que es su posición desde 2016.

Según dijo Bogas a Gastón, Endesa estaría "intentando ajustar al máximo los costes" de lo que costaría acometer las inversiones necesarias en la central de Andorra para que siga abierta. Así, Endesa calculó inicialmente que se necesitarían entre 200 y 230 millones. Bogas trasladó ayer a Gastón que ahora estiman que con 180 millones podrían ya tenerla a punto.

Ante esta situación, la consejera Marta Gastón instó al Gobierno central que mueva ficha para facilitar esos fondos. "Le pedimos de forma urgente que inicie los trámites y que ponga de manifiesto la voluntad de evitar el cierre".

Como remarcó Gastón, la clave está en los plazos. La UE ha fijado en el 30 de junio de 2020 el último día en que la central podrá funcionar si no se ha realizado esas inversiones. Enel tiene hasta esa misma fecha para anunciar si pretenden hacerlas o cerrar. Es previsible que apurará al máximo el plazo para reducir los efectos.