La nefasta imagen que hasta ahora ofrecía la deteriorada Casa de la Marquesa, un palacete barroco del siglo XVIII en estado de ruina y ubicado en una de las zonas más céntricas de Teruel, quedará disimulada por una gran lona que cubrirá su fachada y que reproduce una infografía del hotel que albergará en un futuro. El grupo empresarial Yagüe, propietario del inmueble, inició ayer el montaje de esta malla, cuya instalación será completada mañana

El objetivo de la actuación, según señaló el director de operaciones de la constructora, Celestino Rodríguez, es mejorar la estampa que presenta el palacio mientras se ultiman los preparativos para iniciar las obras que permitirán transformar el inmueble en un hotel de alta gama. Agregó que se está desarrollando el proyecto de ejecución con objeto de iniciar las obras en primavera.

Celestino Rodríguez considera que todavía se puede recuperar la fachada principal, la única pieza que aún queda en pie, si bien apuntalada, y el requisito indispensable que le exige la Dirección Provincial de Patrimonio. Pese a ello, el edificio se ha ido deteriorando progresivamente y en estos momentos es uno de los más ruinosos del Casco Antiguo, con el agravante de que se sitúa en una de las zonas más turísticas de la ciudad. Hace más de una década se desprendieron los chapiteles de azulejos vidriados –los elementos más característicos de la casona– que coronaban los dos torreones que flanquean la entrada, y hace cinco años cayó una de sus cornisa de más de cien kilos sobre una chapa de protección.

El director de operaciones sostiene que si los plazos se cumplen como está previsto, este alojamiento que se llamará hotel Boutique la Marquesa podrá inaugurarse dentro de dos años.

Reconoció que ha sido un proyecto complejo y costoso, gestado a finales de los años noventa. Y no solo por tratarse de un inmueble protegido en el que ha sido necesario "desmontar los balcones y la escalera del zaguán" para su posterior reintegración en el hotel. Y en que también se tendrán que reproducir los tejadillos vidriados desaparecidos. Los cambios urbanísticos que fueron necesario introducir en la zona donde se ubica, así como la crisis económica que dificultó la financiación, frenaron la iniciativa durante dos décadas.

Ahora el proyecto parece relanzado y Celestino Rodríguez asegura que un hotel de 4 estrellas, como tendrá la Marquesa, es viable para cubrir las necesidad de un segmento de población no demasiado contemplado en la actual oferta hotelera. "Será de 4 estrellas, pero con prestaciones de 5", explicaba el responsable. "Comercialmente nos interesa más, porque el de más categoría se mira con reservas", agregó. Con una inversión prevista de 15 millones, dispondrá de 56 habitaciones y generará 30 empleos.