El parque de bomberos de Teruel se ha quedado sin escalera de rescate e intervención en altura debido a la avería del brazo articulado utilizado para esta función, clave en siniestros registrados en edificios de varios pisos. El equipo está fuera de servicio desde el pasado día 2 de diciembre y la empresa encargada de su reparación no llegará a Teruel hasta el próximo día 12. El incidente ha generado malestar entre los bomberos porque se suma a la precariedad de las plantillas y a la falta de una red de parques suficiente para llegar a cualquier punto de la provincia en menos de 35 minutos, como prevé la legislación aragonesa.

La Diputación Provincial (DPT), encargada del servicio de extinción de incendios, ha contratado un camión equipado con una grúa y una cesta como solución provisional, pero la altura a la que puede llegar este dispositivo es, como máximo, de 14 metros y sus prestaciones son muy inferiores a las del brazo mecánico, que puede alcanzar 30 metros de altura. En caso de una emergencia, la DPT prevé reclamar la presencia del brazo articulado con base en Calamocha, que tardará en torno a 50 minutos en llegar a la ciudad.

Los bomberos señalan que la avería ha estado propiciada por la antigüedad del brazo mecánico, que ronda los treinta años. Un operario del servicio de extinción de incendios recordó que, cuando se incorporó al parque de Teruel, el brazo articulado –de la marca Bronto y fabricación finlandesa– fue una novedad en España y sirvió de referente para incorporarlo a otras provincias. La misma fuente añadió, no obstante, que en tres décadas el parque turolense ha pasado "de ser pionero a quedar anticuado".

La utilización del brazo articulado con escalera es indispensable para evacuaciones por encima de un tercer piso y también para atacar el fuego en distintas circunstancias. Los bomberos emplean también este equipo en la extinción de fuegos declarados en naves industriales. El brazo averiado dispone de una conducción que permite arrojar agua a presión desde el extremo superior.

El diputado delegado del servicio de extinción de incendios, el aragonesista Carlos Sánchez, reconoció que contar con un equipo para trabajar en altura es "básico". Señaló que ha contactado con la empresa reparadora para que adelante su llegada a Teruel. La avería afecta a la estabilidad de una de las cuatro patas que sustentan el brazo cuando se extiende. Sánchez añadió que, aunque el dispositivo para operar en altura es antiguo, se utiliza muy esporádicamente. Aclaró que la sustitución es inviable debido a su alto coste, que ronda los 800.000 euros.

Carlos Sánchez reconoció que la eficacia y seguridad del camión con cesta son mucho menores que las del brazo articulado. Añadió que la solución alternativa solo es válida para actuaciones "de poca importancia". Desde la jefatura del parque se han dado instrucciones expresas a la plantilla para que limite las intervenciones con la cesta a cuestiones menores que no pongan en peligro la integridad física de los bomberos ni de los posibles rescatados. Un operario de bomberos consideró "primordial" la recuperación del equipo para trabajar en altura. Otro compañero tachó la alternativa planteada con el camión-cesta de descabellada.

El diputado delegado señaló que todavía no se ha concretado el destino de los 900.000 euros asignados por el Fondo de Inversiones de 2016 al servicio de extinción de incendios provincial. Entre las opciones barajadas, figura la modernización del parque de la capital, muy anticuado, y la construcción de un nuevo parque en Montalbán, que se sumaría a los ya existentes en Teruel, Alcañiz y Calamocha.

La DPT pide apoyo a la DGA para afrontar los costes de personal de la cuarta base. Los sindicatos han denunciado repetidamente la escasez de la plantilla actual, particularmente grave en Calamocha, con guardias de un solo bombero.