Calamocha recoge firmas para recuperar el bus a Zaragoza
El Ayuntamiento de Calamocha, uno de los municipios turolenses afectados por la supresión de la línea regular de autobús que hasta el pasado día 18 de julio comunicaba a primera hora de la mañana, de lunes a sábado, Teruel con Zaragoza, ha iniciado una recogida de firmas para reclamar que se restablezca por completo este servicio.
La empresa concesionaria de la ruta, el Grupo Autobuses Jiménez, anunció el pasado martes la reanudación parcial del trayecto a partir del próximo 25 de julio. El servicio seguirá suspendido los martes y jueves, pero pasa a prestarse el resto de la semana salvo los domingos, en los que ya no había autobús anteriormente.
Desde el Consistorio de Calamocha califican esta medida de "insuficiente", ya que "se trata de un servicio público del que depende la movilidad de muchas personas", según manifestó Silvia Lario, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de la capital administrativa de la comarca del Jiloca.
Por ello, los vecinos han iniciado una doble campaña de recogida de firmas: a través de internet y en papel. En la plataforma digital Change.org, esta petición dirigida al Ministerio de Fomento titular de la línea regular de autobuses ha recibido ya el apoyo de más de 1.900 personas en apenas unos días. Todas ellas reclaman un servicio de autobús interurbano "digno y suficiente" para los vecinos durante todos los días del año.
Javier Campoy, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Vertebración del Territorio en las Cortes de Aragón, declaró ayer que desde su partido se sienten "prudencialmente satisfechos" ante la decisión de la empresa de autobuses de restituir de forma parcial esta ruta. Campoy denunció la "pasividad" del Gobierno de Aragón y dijo que este se había "lavado las manos" alegando que esta cuestión no era de su competencia.
Indignación vecinal
La supresión del primer autobús de la mañana entre Teruel y Zaragoza levantó una oleada de indignación entre los habitantes de la capital turolense y los de los municipios situados en el trayecto. Tras el recorte, el autobús más madrugador que une ambas capitales aragonesas a través del corredor del Jiloca los martes y jueves días en que no se ha repuesto el servicio no sale de la estación turolense hasta las doce del mediodía, lo que impide a los viajeros disponer de tiempo suficiente para realizar gestiones en Zaragoza y regresar a casa en la misma jornada.
La empresa concesionaria suspendió también hasta septiembre la línea hijuela de la anterior que recoge viajeros de los municipios de Tornos, Odón, Torralba de los Sisones y Bello y los lleva hasta Calamocha. La población de esos cuatro municipios se ha quedado sin un transporte público que le permita ir a la capital comarcal por cuestiones sanitarias o comerciales o bien a coger un autobús para Zaragoza. El recorte del servicio de buses ha puesto de relieve la fragilidad del medio rural para conservar su población, pues la falta de medios de transporte empuja a la emigración.
