Un año después de que entrara en servicio la nueva concesión del autobús urbano de Teruel, la ubicación de todas las marquesinas y postes de señalización se corresponderá con las paradas. La empresa concesionaria del servicio, La Veloz, acaba de iniciar el proceso de traslado de 49 cobertizos para viajeros y postes indicativos desde las paradas inutilizadas con el cambio de gestor hasta los emplazamientos definitivos, señalizados actualmente con indicadores provisionales.

El traslado de las marquesinas a las paradas correrá a cuenta de la compañía gestora y costará cuatro meses, con lo que estará terminado, si no hay imprevistos, a principios de septiembre. El proceso culminará más de un año después de la renovación de la concesión del transporte urbano de viajeros, que en julio de 2015 pasó de Tezasa a La Veloz con sustanciales cambios de recorridos, frecuencias y paradas.

El desajuste entre los puntos en los que tiene fijadas las paradas del bus y la localización de los postes y marquesinas –heredados de la anterior concesión– confunde a numerosos usuarios, que, en ocasiones, esperan infructuosamente la llegada del transporte urbano en puntos por los que este ya no circula o no se detiene.

El concejal de Transportes, Juan Carlos Cruzado, explicó ayer que la reubicación de las marquesinas de la anterior concesionaria, Tezasa, a los emplazamientos previstos con la nueva concesión se ha demorado por los problemas de titularidad surgidos entre la empresa saliente y la compañía que instaló los cobertizos.

Cruzado añadió que, finalmente, los cobertizos de las paradas han quedado en manos municipales, lo que ha posibilitado su traslado. Añadió que La Veloz ha tenido que redactar el correspondiente proyecto de obras, pedir la licencia para acometerlas y firmar el contrato con la empresa encargada de arrancar las marquesinas y reimplantarlas en el lugar que les corresponde.

Cruzado reconoció que la información sobre recorridos, paradas y tiempos de espera es actualmente "precaria". Admitió que se dan casos de usuarios que esperan el bus "en paradas inexistentes", porque permanecen los indicadores o las marquesinas de Tezasa. El concejal añadió que las obras que ahora están en marcha y la mejora de la información sobre el servicio en las paradas permitirán "normalizar" el funcionamiento del autobús urbano.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pepe Polo, consideró "anormal" que la señalización de las paradas del bus y los cobertizos para los pasajeros "estén donde no les corresponde", un desajuste que genera "mucha confusión" entre los pasajeros. "En algunos casos hay pasajeros que esperan el bus en lugares donde ya no se detiene hasta que algún vecino les informa de los cambios", añadió.

Polo explicó que el pasado mes de septiembre la Federación ya trasladó al concejal delegado las numerosas quejas vecinales por este problema y reclamó su solución "lo antes posible". El dirigente vecinal señaló que la respuesta no ha sido todo lo ágil que debiera porque no será definitiva hasta más de un año después de que arrancara la actual concesión.

Las obras, de acuerdo a las previsiones del pliego de adjudicación del bus urbano, tenían un coste de 189.915 euros, aunque, inicialmente, solo contemplaban 37 reubicaciones. Finalmente, los cambios se elevarán a medio centenar a raíz de modificaciones que se introducirán en los recorridos del bus de acuerdo a demandas vecinales y con la aprobación del pleno municipal.