Una nueva aula de infantil en el Miguel Vallés acogerá a todos los escolares excluidos

El colegio Miguel Vallés de la capital contará con una segunda aula en primero de infantil durante el curso que viene, según anunció ayer el secretario general técnico de Educación del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, a los padres y madres afectados por la falta de plazas en este nivel educativo. El representante de la DGA se trasladó al centro, ubicado en el barrio de San Julián, para mantener una reunión con el equipo directivo y con las familias al objeto de dar respuesta a sus necesidades de escolarización para este año. Los padres habían manifestado su intención de emprender movilizaciones si sus demandas no eran atendidas.

Según explicó Faci, existen posibilidades de adaptar espacios en la actual biblioteca para acoger un aula más, lo que permitiría, sin grandes desembolsos, "la admisión de todos los alumnos que han solicitado estudiar en el centro". El caso del Miguel Vallés es excepcional, ya que la totalidad de las 18 plazas ofertadas para primero de infantil están cubiertas por hermanos de niños que ya cursan sus estudios en el centro, por lo que se quedaban fuera otros 18 sin posibilidades, ni siquiera, de optar al sorteo.

El secretario técnico informó, no obstante, de que esta medida es provisional, y que el Departamento contempla una intervención de mayor calado en 2017 para ampliar el colegio. De hecho, el proyecto ya está incluido en el plan de infraestructuras de la Consejería de Educación para toda la Comunidad Autónoma que se presentó ayer en Zaragoza. Agregó que los arquitectos del servicio realizarán un estudio sobre los espacios de que dispone el colegio turolenses "para valorar todas las posibilidades que existen de reubicación de dependencias y con qué partidas presupuestarias se dispone".Suspender movilizaciones

El anuncio del secretario general sorprendió a los padres afectados, que se mostraban dispuestos a llegar hasta el final para que sus hijos no tuvieran que salir del barrio. Se había barajado, incluso, la posibilidad de un encierro en las instalaciones escolares, que finalmente fue suspendido.

La portavoz de los padres afectados, Ana Peñolosa, dijo estar satisfecha con la medidas adoptadas por el Departamento de Educación, la primera de las cuales permitirá admitir a todos los alumnos de infantil en el proceso de escolarización, mientras que la segunda garantizará las necesidades futuras de San Julián. "Este es un barrio joven, en crecimiento, por lo que nuestra lucha también es para las segundas y terceras generaciones", puntualizaba Peñolosa.