Las cajas rurales de Teruel, Cuenca y Soria se han sumado a la campaña que las organizaciones empresariales de estas tres provincias vienen realizando conjuntamente desde 2013 para luchar contra la lacra de la despoblación. Las entidades de ahorro aportarán cada una 6.000 euros para la elaboración de un informe que ponga de relieve la baja densidad de población y el escaso nivel de desarrollo de los territorios. El acuerdo fue suscrito ayer con la firma de un convenio que tuvo como escenario el Parador de la capital turolense.

El objetivo es captar nuevas ayudas europeas específicas para fijar población y hacer crecer el tejido empresarial, unas subvenciones que ya reciben territorios del norte de Europa con similares características a las de Teruel, Cuenca y Soria. Aunque las tres patronales –CEOE Teruel, CEOE-Cepyme Cuenca y FOES– seguirán trabajando en el desarrollo de las respectivas ITI (Inversión Territorial Integrada) de cada provincia, ahora quieren "ir más allá", pues estos fondos son con los que cuentan ya las respectivas administraciones autonómicas.

El presidente de CEOE Teruel, Carlos Torre, calificó de "muy importante" el respaldo de las cajas rurales, "que nos ayudará a combatir las desigualdades en relación con otros territorios". Torre explicó que la idea de las organizaciones empresariales es impulsar la creación de un área denominada Sespa que agrupa a zonas del sur de Europa con carencias poblacionales, de manera que Teruel, Cuenca y Soria reciban ayudas similares a las que perciben territorios de países del norte, como Suecia, Finlandia y Noruega."Estamos en el buen camino"

"Estamos convencidos de que el camino iniciado es el bueno", subrayó el presidente de CEOE Teruel, quien destacó que las patronales de las tres provincias seguirán "de la mano" para lograr las ayudas en el periodo 2020-2026. Torre destacó que, por el momento, la Unión Europea ya ha reconocido estos territorios como áreas despobladas.

Tanto el presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), Santiago Aparicio, como el máximo representante de CEOE Cepyme Cuenca, Abraham Sarrión, destacaron que el objetivo es lograr recursos específicos por la baja densidad poblacional y que cuentan para ello con el apoyo de los respectivos gobiernos autonómicos.

Por su parte, el presidente de Caja Rural de Teruel, Jerónimo Carceller, que dijo hablar en nombre de sus homólogos de Soria y Cuenca, manifestó su "satisfacción" por colaborar con unas organizaciones empresariales "que han cogido la bandera de la lucha contra la despoblación". "Nuestros clientes –continuó– viven en esta zona con escasos habitantes y nuestra sensibilidad estará siempre con ellos, apoyándoles moralmente, con nuestra infraestructura y con lo que necesiten".