Importantes novedades, con la incorporación de nuevos pasos y desfiles, centrarán este año el programa de la Semana Santa de Teruel, cuyos actos fueron presentados ayer por la Junta de Hermandades de Teruel, la entidad encargada de la preparación de la festividad religiosa.

Las innovaciones coinciden, no obstante, con un problema de escasez de costaleros, acuciante, sobre todo, en las cofradías que cuentan con más de una imagen procesional. La falta de relevo generacional es, según el presidente de la Junta, Jesús Jambrina, la causa de este déficit de participación. "Hay muchos niños en las bandas, pero cuando crecen no quieren continuar como peaneros, porque exige un gran sacrificio", explicaba el representante de las hermandades. En la Semana Santa participan de forma activa más de 5.000 personas.

Entre las cofradías que presentan más problemas figura la de Nuestra Señora de la Esperanza y Jesús Atado a la Columna, que protagoniza la procesión del Preso, una de las más populares de la capital. Su directiva se ha visto obligada a hacer un llamamiento a través de las redes sociales y a editar carteles para localizar nuevos costaleros. El presidente de la cofradía, Julio Esteban, explicó que transportar un paso "requiere un gran esfuerzo físico que no todo el mundo puede afrontar, en especial, las personas de más edad". Según apuntó, en esta edición se pretenden evitar las carencias sufridas el año pasado, en el que faltaron 15 peaneros para trasladar sobradamente las dos imágenes que salen en procesión. Se necesitan 110 costaleros para llevar a cabo sin un esfuerzo extra este cometido: 60 para portar el paso de la Esperanza, que pesa 1.500 kilos; y 50, para Jesús Atado a la Columna, una figura de unos 800 kilos. Esteban anunció que parte de las necesidades serán cubiertas gracias a un convenio suscrito con la prisión provincial, mediante el cual este año participarán 14 internos en su cofradía.Público sentado

La Junta de Hermandades ha logrado al fin este año ver cumplidos sus deseos de instalar 500 sillas en el entorno de la plaza de la Catedral para poder contemplar las procesiones de Jueves y Viernes Santo. Cada silla se alquilará al precio de un euro y su recaudación irá destinada a una entidad benéfica.

Además de esta novedad, una nueva imagen, una escultura de la Virgen María procedente de la iglesia de San Pedro, procesionará el Domingo de Resurrección. Cubierta con un velo negro, saldrá al encuentro del Cristo Resucitado y una vez juntas las dos imágenes se cambiará el tul por uno de color blanco. También nuevo es el desfile de las bandas de todas las cofradías que tendrá lugar la tarde del Viernes Santo.