Cientos de personas llenaron ayer la iglesia de San Andrés de Teruel para dar el último adiós a Ricardo Eced, el que fuera primer alcalde democrático de la ciudad y también quien más tiempo ha lucido la vara de mando municipal, ya que rigió la capital de la provincia durante 3 legislaturas.

Representantes del Gobierno aragonés y la Diputación Provincial de Teruel, la corporación municipal en pleno, así como miembros destacados del ámbito político, cultural y económico de la ciudad asistieron, junto a los familiares y amigos del fallecido, a la misa ‘córpore insepulto’ que se celebró en el céntrico templo. La consejera de Educación de la DGA, Mayte Pérez, el presidente de la DPT, Ramón Millán, el expresidente del PAR –partido en el que militaba Eced–, José Ángel Biel, y el subdelegado del Gobierno, José María Valero, estuvieron entre el público. Acudieron también prácticamente todos los alcaldes de Teruel del periodo democrático: los socialistas Javier Velasco y Lucía Gómez y los populares Luis Fernández Uriel y Manuel Blasco.

En la homilía, el párroco de San Andrés, Alfonso Belenguer, consoló a la viuda, los cuatro hijos, los nietos, el hermano y el resto de familiares destacando "la admiración, gratitud y afecto" que demostraban los numerosos asistentes "hacia el trabajo y los desvelos" de Eced "por el bien de la ciudad". El sacerdote quiso recordar "el rostro amable, la mirada amiga, el abrazo entrañable y la mano siempre tendida" del alcalde.

La ceremonia estuvo oficiada por cuatro religiosos. Ayudaron al párroco el vicario judicial de la Diócesis, José de Pedro, el capellán del cementerio, Eugenio Corella, y el antiguo vicario, Cristóbal Navarro. El padre José María Muneta interpretó al órgano algunas melodías acompañado de un pequeño coro de voces.

José Ángel Biel calificó a Eced como "el mejor alcalde que ha tenido Teruel", mientras que el expresidente de CEOE-Teruel, Carlos Mor, destacó "su capacidad para llegar al acuerdo". Mayte Pérez afirmó que su "impronta" ha quedado en la ciudad y el expresidente de la DPT Ricardo Doñate valoró que "siempre anteponía la buena relación a las diferencias políticas".