Fallece el concejal de Cantavieja corneado por un toro en Onda
El astado se enseñó con él tras embestirlo contra una pared.
Tras ser atendido de urgencia en un primer momento en la enfermería habilitada en Onda para los festejos taurinos, el joven fue ingresado con pronóstico muy grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital La Plana de Vila-Real. En los días siguientes a su hospitalización, el edil de Cantavieja parecía mejorar, pero finalmente, la noche del pasado lunes, falleció al no poder superar las gravísimas heridas y las complicaciones surgidas, según informó ayer el alcalde de Cantavieja, Ricardo Altabás, con quien Adrián Sorribas compartía la concejalía de Festejos.
Está previsto que el funeral por el joven edil se oficie mañana en Cantavieja, tras la decisión de su familia de incinerar sus restos. El acuerdo para decretar tres días de luto se aprobó ayer por la mañana en un pleno extraordinario.
Adrián Sorribas vivía con sus padres, quienes tienen tres hijos más. Su muerte ha conmocionado a toda la población de Cantavieja, entre la que era muy conocido tanto por su responsabilidad municipal como por su participación en diferentes asociaciones. Pertenecía a un grupo de jota y también a la Peña Taurina. "Era muy colaborador con todo, una persona fenomenal y encantadora;estamos todos destrozados", lamentó Ricardo Altabás.
El alcalde explicó que Sorribas, del PSOE, accedió a la Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Cantavieja tras las pasadas elecciones municipales celebradas en mayo. Era pues su primera legislatura en el Consistorio y estaba considerado por los distintos grupos municipales como "una de las nuevas caras de este mandato", según explicó ayer otra edil, Ana María Sales.
El suceso que ha acabado costando la vida a Adrián Sorribas ocurrió el pasado 24 de octubre por la mañana, durante la exhibición del primer toro que tuvo lugar en la plaza del Rei Jaume, después de un encierro. El joven fue corneado tres veces por un astado que se ensañó con él tras embestirlo contra una pared. El incidente, en el que se exhibían toros de la ganadería Los Ronceles, provocó la suspensión de los actos taurinos.
De las tres cornadas que sufrió, la más grave fue la que recibió en el glúteo izquierdo, que le afectó a grandes vasos sanguíneos. Las otras dos cornadas fueron en la rodilla derecha y en el muslo izquierdo. En la caída se rompió la muñeca y sufrió una contusión craneoencefálica.
