Los niños de Escorihuela se ponen delante de los astados

Los niños fueron los protagonistas en la tarde del domingo de las fiestas de la localidad de Escorihuela, que celebró el día de su patrón: San Lorenzo. Los chavales pudieron disfrutar de una velada llena de recortes y quiebros frente a los toros, eso sí, de carretilla. Allí, los más valientes se atrevieron a llamar la atención de los astados bajo la atenta mirada de sus padres y abuelos.

El primer acto de la jornada estuvo dedicado a San Lorenzo, ya que los vecinos celebraron una misa en su honor y le realizaron una ofrenda de flores. Después, fueron a tomar un aperitivo antes de reunirse para la comida popular que se celebró en el pabellón municipal a las tres de la tarde. El menú consistió en una paella hecha con conserva.

Por la noche, la localidad de la comarca Comunidad de Teruel tomó ‘un color especial’. Los vecinos acudieron al baile, ofrecido por el grupo Desafío, para participar en el concurso de disfraces en el que existía una condición: seguir la temática de la Feria de Abril. Así, se pudo ver un despliegue de abanicos, claveles, sombreros, chalecos y vestidos faralaes. Y los más atrevidos se lanzaron a cantar y bailar sevillanas.

El municipio se despidió así de cinco días de festejos, organizados por la comisión de fiestas, en los que tampoco faltaron los tradicionales concursos. Los vecinos pudieron competir en tres disciplinas bien diferentes: parchís, guiñote y morra. Los más pequeños además tuvieron, durante el miércoles y jueves, diferentes animaciones y cuentacuentos. También fueron protagonistas las orquestas y discomóviles.

Los actos taurinos centraron la programación del fin de semana. El sábado, a medianoche, una vaquilla de fuego salió al ruedo -que en Escorihuela es portátil y se monta cada año entre las calles de la localidad-. El domingo, la plaza de toros se convirtió en el punto del municipio más concurrido, ya que por la tarde fue ocupada por las vaquillas y por la noche salió el toro embolado.