El hombre apuñalado en Albarracín declara al juez que no vio el arma con la que fue agredido


Niega que fuera suya como sostiene el presunto agresor, un turista murciano.
El supuesto autor del navajazo, en prisión, está dispuesto a indemnizar a la víctima

Agentes de la Guardia Civil trasladan al presunto autor del apuñalamiento ante el juez.
El hombre apuñalado en Albarracín declara al juez que no vio el arma con la que fue agredido
Jorge Escudero

El hostelero de Albarracín herido de gravedad el pasado miércoles al recibir un navajazo, Luis Herranz, declaró ayer ante el juez que instruye este caso que el arma con la que fue agredido no era de su propiedad y que no fue él quien la esgrimió en primer lugar, como asegura el presunto autor de la agresión, un vecino de La Unión (Murcia) que está en prisión provisional desde el pasado viernes. La víctima, que testificó ante el magistrado y el representante del Ministerio Fiscal desde la cama de hospital donde se recupera de sus graves lesiones en el abdomen, aseguró a la comisión judicial que ni siquiera vio la navaja con la que fue apuñalado, que todavía no ha aparecido.


El juez instructor se desplazó al hospital Obispo Polanco de Teruel acompañado de varios funcionarios y de un representante de la Fiscalía para tomar declaración al herido a las 10.30 de ayer. También estuvo presente el abogado defensor del hombre detenido como presunto autor de la agresión, M. I. L. U., de 32 años, que viajaba en compañía de su esposa y de su bebé de 20 meses cuando se produjo el incidente. 


El letrado de la defensa, Mario Gil, presentó ayer un recurso contra el auto del prisión provisional del titular del Juzgado de Instrucción número 3, que investiga este caso. Para conseguir su puesta en libertad a la espera del juicio, el abogado argumenta que su cliente tiene domicilio conocido, carece de antecedentes penales y no va a interferir en la investigación.


El herido, cuñado del alcalde, Francisco Martí –también hostelero–, reiteró ante el juez que fue agredido por el detenido tras una discusión de tráfico. Según explicó la Guardia Civil, el altercado se produjo a raíz del encuentro cara a cara de los vehículos conducidos por el detenido y por el herido en un callejón pegado a la travesía de la A-1215 donde, debido a la estrechez del vial, no podían cruzarse. Se inició entonces una disputa sobre quien debía facilitar el paso que acabó con el apuñalamiento del hostelero. Tras recibir la puñalada, fue evacuado con urgencia al Obispo Polanco, donde fue sometido a una operación de 5 horas de la que evoluciona favorablemente.


El abogado Mario Gil, que ayer se reunió con su cliente en la cárcel, explicó que este admite que «perdió los papeles y que no tenía ningún derecho a hacer lo que hizo». Según dijo el letrado, el detenido se mostró «muy preocupado» por el estado del herido. El defensor sostiene que la navaja usada en la agresión la esgrimió en primer lugar el hostelero de Albarracín y que, a continuación, se produjo un forcejeo en el transcurso del cual el detenido «arrebató» el arma a Herranz.


El arma que provocó las lesiones al empresario hostelero sigue sin aparecer, a pesar de que el detenido acompañó a la Guardia Civil para intentar localizarla. Según dijo el abogado, el turista murciano se deshizo del arma durante su huida del lugar del suceso, pero le es difícil precisar el lugar porque «no conoce la zona».Anticipo de la indemnización

El sospechoso del apuñalamiento se muestra dispuesto a indemnizar al herido por el perjuicio económico que ha sufrido como consecuencia del apuñalamiento. Mario Gil reconoció que Luis Herranz sufrirá un daño material derivado de su hospitalización y del cierre de su restaurante en temporada alta. Señaló que la familia del detenido podría ingresar entre 2.000 o 3.000 euros «a cuenta» de la indemnización que determine en su día la sentencia judicial. Gil añadió que el importe adelantado, que «no cubrirá ni mucho menos el importe definitivo», se podría depositar en la cuenta de los juzgados para su transferencia al herido.