El Ayuntamiento de Teruel espera ahorrar 113.000 euros este año y la mitad de esta cantidad en 2014 con la reestructuración de las líneas de autobús, que incluye suprimir la línea 7 y el autobús nocturno, y ampliar las frecuencias en las líneas con menor uso.

El ajuste aprobado este lunes en Junta de Gobierno incluye suprimir la línea 7 que comunica la capital con los barrios de San Blas y Villaspesa, ampliar la frecuencia de paso de las líneas 2,3 y 4 y suprimir la línea de autobús nocturno.

La concejala de Contratación y Patrimonio, Emma Buj, ha defendido que los barrios de Teruel afectados por el recorte "tendrán servicio", y que se ha tomado la decisión de suprimir la línea nocturna de los sábados por la noche porque "iba vacía", aunque ha apuntado que el Ayuntamiento puede poner en marcha servicios especiales para celebraciones concretas.

Ha insistido en que "se trata de dinero público" y por ello han buscado dar mayor eficiencia a este servicio, al tiempo que se agilizarán los pagos de la subvención del Ayuntamiento a la empresa adjudicataria, "para que los trabajadores cobren en tiempo y forma", y a los que actualmente se les adeudan sueldos.

Solución provisional

Los ajustes entrarán en vigor en breve, aunque Buj ha señalado que primero quieren poner en marcha una campaña de publicidad y difusión para dar a conocer los cambios a los ciudadanos.

Buj ha apuntado que se trata de "una solución provisional porque hay un contrato en vigor hasta julio de 2014", y ha avanzado que se está comenzando a elaborar el pliego para la próxima concesión, en la que se tendrán en cuenta los criterios del Plan de movilidad.

Además, se incluirá el ascensor de San Julián como solución para la movilidad y se estudiará la posibilidad de incluir transbordos como sistema para facilitar la movilidad y la reducción de tiempos.

No se descarta, ha dicho Buj, que se incluya en este nuevo pliego la utilización de autobuses pequeños "aunque tienen más contras que pros".