La Comarca de Teruel cuenta desde hoy con un nuevo establecimiento turístico que pone en servicio un total de 26 plazas hoteleras y ha impulsado la creación de cinco nuevos empleos directos. El hotel Palacio de Iván Tarín, situado en la localidad turolense de Monteagudo del Castillo, en plena Sierra de Gúdar y a sólo veinticinco kilómetros de las pistas de esquí de Valdelinares, dispone de una superficie construida de 811 metros cuadrados.

Tiene, además, spa, una pista de pádel y un aparcamiento de 550 metros cuadrados. El acto de inauguración del hotel ha contado con la presencia del presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, el alcalde de Monteagudo del Castillo, Luis Lozano, y del responsable del hotel, José María Fuster.

El hotel cuenta con un total de 14 habitaciones y unas instalaciones que, como consecuencia del proceso de rehabilitación y adaptación que se han llevado a cabo sobre la casa solariega del siglo XVII en la que se ubica, combinan a la perfección las modernas infraestructuras con la tradición.

En la remodelación de este antiguo hotel de montaña (Monteagudo del Castillo se encuentra situado a 1.450 metros de altitud), se han mantenido los diferentes niveles que marcaban las plantas de la edificación, creando un juego de volúmenes que ha sido aprovechado para la ejecución de un hotel con mayor encanto. Así mismo se ha respetado la escalera de la edificación, siendo ésta el eje central de comunicación de gran amplitud que da al conjunto un mayor valor estético. Por lo que respecta a los forjados, la mayoría de ellos han sido reforzados y los que se encontraban en avanzado estado de deterioro han sido sustituidos respetando al máximo su configuración.

También se han conservado los cerramientos de muros de piedra existente, se han repicado las juntas, se han suprimido los restos de revestidos sacando la piedra y completando las faltas. Asimismo, se han restaurado los dos arcos de la entrada sacando a la superficie un antiguo reloj de sol y un escudo.

Oferta gastronómica

Por lo que respecta a la oferta gastronómica del hotel, se basa en el producto autóctono de temporada elaborado al más puro estilo de la tierra. La cocina parte de materias primas con denominación de origen para elaborar platos como el ternasco, las carrilladas además de las setas y hongos. Todos ellos acompañados por vinos de la zona, como el Lagar d´Amprius Chardonay o Garnacha procedentes de la finca Mas d’en Roch, enclavada en plena comarca del Matarraña.