Un litigio entre el Ayuntamiento de Escucha y el médico y ex alcalde de la localidad, Luis Fernando Marín, mantiene al centro sanitario en un local provisional desde mediados de enero. El edificio, antes un centro de juventud, carece de ventanas y, por tanto, de luz natural y ventilación en la consulta y no dispone de aseos diferenciados para pacientes y profesionales. Ha habido que quitar una puerta interior para permitir el paso de sillas de ruedas y, al parecer, la delgadez de los tabiques y cristaleras que separan la sala de espera del despacho del médico hace que se mezclen las voces de las personas que están en uno y otro espacio.

El pleno del Ayuntamiento aprobó en junio de 2009 recuperar para usos asistenciales el inmueble en el que se encontraban entonces el consultorio médico y la vivienda del facultativo, lo que suponía el desahucio de este último de un edificio de tres pisos que él mismo había mandado acondicionar cuando era alcalde por el PSOE. Esa reforma costó a las arcas municipales 300.000 euros. De los 600 metros cuadrados de superficie, solo 70, es decir, una sexta parte, se utilizaban como consulta. El resto eran dependencias privadas de Marín. La segunda planta estaba dedicada a gimnasio y salón.

El pasado verano, el Ayuntamiento se vio obligado a sacar de la casa del médico el módem que daba servicio al consultorio después de que el centro de salud comarcal de Utrillas no pudiera acceder a los ordenadores de Escucha al estar Marín de vacaciones y dicho aparato, inoperativo.

El traslado del consultorio se decidió en invierno, cuando Marín optó por no hacerse cargo por más tiempo del gasoil de la calefacción del edificio y el Ayuntamiento, por su parte, no pudo suministrar el combustible necesario al encontrarse ubicada la caldera en las dependencias privadas. Esta rocambolesca situación se repitió con el servicio de agua caliente. Según explicó ayer el teniente de alcalde, Valentín Salvador, del PP, «nadie podía apretar el botón del depósito porque estaba dentro de la casa del médico». El consultorio se encontró en pleno mes de enero sin calefacción ni agua caliente.

El Ayuntamiento espera ahora que el juzgado resuelva el procedimiento de desahucio interpuesto contra Marín. «Mientras tanto, no podemos entrar en la casa para nada», destacó Salvador. Hace tres meses, el médico abandonó voluntariamente el edificio y hace unos 15 días entregó la llave del mismo en el Juzgado de Teruel.

Luis Fernando Marín, negó ayer ser el responsable de los problemas de acceso al consultorio médico. «Todo es mentira, es una excusa barata para echarme de la casa; nunca he puesto ningún problema para entrar al edificio y, si no, que vayan a buscar la llave al juzgado», señaló.

El médico denunció las condiciones en que tiene que atender ahora a sus pacientes. «No está garantizada la intimidad porque la consulta apenas tiene paredes; tengo que poner la radio a más volumen para que no se oigan en la sala de espera las conversaciones que mantengo con mis enfermos», dijo.

La puerta, abierta

El Ayuntamiento acusa al médico de no hacerse cargo de cerrar la puerta del centro cuando acaba su trabajo. «Se marcha y lo deja todo abierto, con los historiales de los enfermos a merced de cualquiera; es el Consistorio el que, por obligación moral, apaga las luces y cierra la puerta», señaló Salvador. El teniente de alcalde agregó que muchos vecinos le han transmitido su deseo de que el consultorio no vuelva a su lugar original al estar ahora en un sitio más céntrico.

Escucha vive desde hace años una convulsa situación política que repercute en la población. Las acusaciones entre los tres partidos principales, PSOE, PP, y CHA, han sido constantes y han derivado en denuncias judiciales. De hecho, Marín fue condenado en una ocasión por revelar datos personales de uno de sus oponentes políticos y paciente suyo. En febrero de 2009, una moción de censura a la que se sumó el edil popular Valentín Salvador desbancó al PSOE de la alcaldía en favor de la CHA tras 31 años de gobierno socialista.