cuentas austeras en el ayuntamiento

Teruel aprueba unos presupuestos «realistas» para el PP y «pobres de espíritu» para el PSOE

Las cuentas públicas han sufrido un recorte del 24% respecto del año pasado, alcanzando los 38,5 millones de euros, las inversiones bajan un 50% y las subvenciones a asociaciones entre un 20 y un 50%, los gastos de personal lo hacen en un 7%.

El pleno del Ayuntamiento de Teruel ha aprobado los presupuestos para este año. Las cuentas públicas han sufrido un recorte del 24% respecto del año pasado, alcanzando los 38,5 millones de euros, las inversiones bajan un 50% y las subvenciones a asociaciones entre un 20 y un 50%, los gastos de personal lo hacen en un 7%.


Los presupuestos han salido adelante con el único voto favorable del Partido Popular (PP) que los considera «realistas», y la abstención del resto de los grupos. Chunta Aragonesista (CHA) ha considerado que «con lo que hay difícilmente se podía hacer más», el PAR apunta que «los que se aprietan el cinturón son los ciudadanos» y el PSOE asegura que «son pobres de espíritu».

CHA

El portavoz de CHA, Francisco Martín, ha apuntado en el Pleno que «no son los presupuestos que nos hubieran gustado», pero ha reconocido que «con lo que hay, en alusión a la complicada situación económica del ayuntamiento, difícilmente se puede hacer más». Por eso, han calificado su abstención de «positiva», aunque con el aviso de que la corporación que salga de los próximos comicios «tendrá que pelear por una financiación adecuada y solventar el tema de las competencias impropias».


Martín ha expuesto que los presupuestos que han salido adelante «son de transición, en los que los ingresos condicionan los gastos y no hay más cáscaras». Así que, ha señalado que «con estos mimbres de ingresos, es difícil hacer un presupuesto ambicioso como a todos nos gustaría», al tiempo que ha reconocido como positivo que «se mantienen las aportaciones a servicios sociales» y que, en el resto de concejalías, el volumen de recortes es similar.


El portavoz del Partido Aragonés (PAR), Julio Esteban, ha apuntado que «es un presupuesto austero, acorde a las dificultades económicas del momento» y ha «aplaudido» que «se haya tratado de realizar un presupuesto realista, en lo que a ingresos se refiere», pero ha recordado que «ahora hay que cumplirlo». De todas formas, Esteban considera que son unas cuentas «de paso, a corto plazo».


El que fuera alcalde hasta el pasado mes de noviembre, Miguel Ferrer, también cree que son unos presupuestos «para salir del paso y hechos hasta mayo» por lo que está seguro de que «el equipo que entre en mayo lo tendrá que modificar, porque faltan cuestiones que hay que abordar y que hubieran mejorado el presupuesto». A pesar de que ha asegurado que muchas de las cuestiones que aparecen en este presupuesto, ya estaban en la intención de su equipo de gobierno, también se ha abstenido.


El mismo sentido de voto ha mantenido el PSOE que, ha sido más duro en unas cuentas que consideran «pobres de capital y de espíritu». El portavoz socialista, Pedro Joaquín Simón ha asegurado que «nos extraña el alarmismo al que asumieron a la ciudad antes, no sé si era falso o si ahora no están engañando con su percepción tan positiva de este presupuesto» ya que, una reducción del 24 por ciento «no es tan negativo, ni tan drástico», ha dicho Simón, teniendo en cuenta que la ratio de endeudamiento ha bajado y la situación económica general.


El concejal del PSOE ha resaltado que los presupuestos son «pobres de espíritu y nos duele más decir esto porque el proyecto de ciudad se refleja en un presupuesto anual». Se ha alegrado de que el PP «haya cambiado de opinión y ahora vayan a ser unos presupuestos para todo el año». Pedro Joaquín Simón ha añadido que «hay resortes para que el equipo de gobierno que surja de las elecciones pueda introducir las modificaciones que estime oportunas». Además, ha lamentado que estas cuentas «reflejan una falta de ambición», cuando la ciudad «necesita empuje e ilusión».


La concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento, Emma Buj, ha defendido los presupuestos de 2011 afirmado que «este documento no es sólo para pasar las elecciones, sino para todo el año. Va a permitir la acción del ayuntamiento, pero sin condicionar la acción futura». Además, considera que «va a mejorar la situación económica del Ayuntamiento».


Según ha explicado, en 2011 el consistorio contaba con 5 millones de euros menos para gasto corriente, los ingresos han bajado y también lo han hecho las aportaciones de otras instituciones lo que ha llevado a ajustar al máximo los gastos.


La situación económica del Consistorio turolense es mala, pero «también hay buenos datos» porque que el consistorio espera obtener ingresos de la venta de plazas del aparcamiento de San Martín y de la licencia de obras del futuro hospital; también confía en conseguir 5 millones de euros con la venta de suelo que, se destinarán a proyectos en la medida en la que se vayan obteniendo los ingresos.


Buj ha apuntado que es necesario acometer una reforma de la estructura del ayuntamiento, sobre todo de las sociedades públicas que, no se acomete en este presupuesto ya que «entendemos que somos un gobierno de 5 meses y esas reformas han de acometerse en un proyecto de legislatura».

Blasco hubiera preferido que se votase a favor

Para acabar, el alcalde de la ciudad, Manuel Blasco, ha apuntado que «hubiera preferido» que todos los partidos votaran a favor de las cuentas, pero se ha alegrado de que hayan podido salir adelante sin ningún voto en contra. En su opinión, «es un buen presupuesto en este momento, sí es el que yo quiero que se apruebe, porque corresponde a la situación en la que estamos» porque no aumentan la deuda o no se va a créditos.


Según ha reiterado, son unas cuentas «realistas» porque en «siete meses podría haber tres equipos de gobierno distintos». Así que, «lo prudente era aprovechar este año para sanear el ayuntamiento, aunque nos toque tomar medidas drásticas en época electoral», pero «los ciudadanos nos van a entender y también que la oposición ha hecho un ejercicio de responsabilidad para favorecer la gobernabilidad».