La mayor parte de los expedientes de regulación de empleo, ERES, tramitados en Teruel durante 2010 fueron en empresas de menos de 30 trabajadores, según un informe sobre la evolución del empleo en Aragón, presentado ayer por UGT en la capital.

El documento pone de manifiesto que el 66,20% de los expedientes presentados han sido de suspensión temporal de contratos, frente a un porcentaje del 72,6% registrado en 2009. La secretaria territorial de UGT-Teruel, Fina Lanzuela, destacó, además, que «solo el 7,7% han sido de extinción de empleo, lo que ha permitido favorecer el mantenimiento de los puestos de trabajo».

Durante 2010 se han formalizado un total de 65 expedientes de regulación de empleo, que han afectado a 844 trabajadores. Por sectores, la industria ha concentrado la mayoría de estos sistemas de ajuste de plantillas, con un 41,54% del total. El secretario de Política Sindical de UGT-Aragón, Raúl Machín, destacó el hecho de que, aunque pocos, los expedientes de extinción de empleo han afectado a pequeños municipios, como Calamocha e Híjar en el sector cárnico y textil.