EMPRESAS

Teruel Avanza se disuelve

La empresa, que cuenta con capital privado y público, ha iniciado un proceso de liquidación de sus bienes.

La sociedad anónima Teruel Avanza, integrada por algunas de las principales empresas y cajas de ahorros aragonesas, así como con la participación de la DGA, y anunciada hace cinco años como una iniciativa de gran impacto económico para la provincia, ha comenzado el proceso de disolución.


Sus bienes, entre ellos el proyecto estrella de un gran hotel en Alcañiz, están en fase de liquidación. Y otras iniciativas que incluían complejos turísticos y de ocio en la zona de Gúdar, en Monteagudo del Castillo y Monroyo han quedado aparcados indefinidamente. Las inversiones millonarias y los cientos de puestos de trabajo asociados se han convertido en humo, a causa, según señalaron los expertos encargados de la liquidación, de la situación de crisis económica del país, "que ha dejado sin liquidez a muchas empresas y que ha afectado a Teruel Avanza, explicaba el abogado Joaquín Espallargas, uno de los técnicos asignados para proceder a la liquidación de las propiedades.


Para llevar a cabo el traspaso de bienes se han mantenido contactos con diversas empresas interesadas, aunque, por el momento, todavía no han dado ningún fruto. Este proceso afectaría al proyecto del hotel El Molinillo de Alcañiz, una iniciativa que se encuentra muy avanzada por disponer ya de todos los permisos municipales y de los terrenos necesarios, así como de una zona destinada a apartamentos. En esta misma situación se encuentra una parcela de Monroyo, de la que existe un estudio para levantar un hotel integrado en el entorno. El proyecto permanece en una fase menos avanzada que el de Alcañiz.

 

Paso previo

La liquidación de los bienes es un paso previo para la disolución de Teruel Avanza, una sociedad que comenzó su andadura con la participación de los grupos empresariales Turoltrading y Nozar, además de Ibercaja, CAI y la presencia de la DGA, con un 20% del accionariado.


Joaquín Espallargas consideró que los proyectos pendientes de traspaso son "interesantes". De hecho, al calor de Motorland han surgido en Alcañiz diversas propuestas para la construcción de hoteles, entre los que también tendría cabida El Molinillo. Pero agregó que "en estos momentos es complicado para las empresas afrontar tantos proyectos de envergadura".


Este hotel, previsto con una categoría de tres estrellas, se diseñó para ubicarse en un emplazamiento idílico; en las proximidades de un viejo molino de lanas y un acueducto, actualmente propiedad de la Diputación Provincial de Teruel.


Pese a ello, los problemas financieros de algunas de las empresas que participan en la sociedad, como Nozar, y la crisis del sector del ladrillo, han provocado la paralización de unos proyectos que iban a convertirse en un importante revulsivo para la provincia.

 

Sin campo de golf

Monteagudo del Castillo, un pequeño municipio de la Comarca de Teruel, iba a ser uno de los beneficiados por la actividad invesora de Teruel Avanza.


La sociedad había iniciado las gestiones para habilitar en esta localidad un campo de golf e instalaciones hípicas. Para ello, el Ayuntamiento se había compromerido a ceder en uso unos terrenos de 60 hectáreas, por los cuales iba a recibir 48.000 euros anuales.


El alcalde de Monteagudo, Luis Ignacio Lozano, considera que la operación "hubiera supuesto un beneficio indiscutible para el pueblo", con unas aportaciones económicas anuales insólitas para las mermadas arcas municipales. Reconoció que la paralización del proyecto, "hace un par de años", supuso un serio revés para los planes futuros del Consistorio.


Luis Ignacio Lozano informó, no obstante, de la posibilidad de que se materialicen iniciativas de otro tipo, aunque no quiso avanzar aspectos más concretos.


Teruel Avanza se presentó hace cinco años como una iniciativa de gran proyección. En aquel momento, los promotores anunciaron su intención de poner en marcha proyectos capaces de generar inversiones por valor de 800 millones de euros, de manera directa o inducida, y la creación de entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo. Todo ello, en actuaciones situadas en un amplio territorio de la provincia de Teruel, desde la comarca de Gúdar-Javalambre, al Maestrazgo, pasando por el Matarraña y Bajo Aragón.


Una de las primeras propuestas que se presentó en sociedad fue un gran complejo termolúdico previsto para la zona de Gúdar, en el que se pretendían invertir 120 millones de euros. Entre los planes de la sociedad figuraban diversas intervenciones urbanísticas, a las que los promotores querían dotar de parámetros de gran calidad, con diseños integrados en el entorno y la minimización del impacto paisajístico.