VECINOS

Tres pubs de La Zona, sancionados por incumplir la normativa de ruido

El Ayuntamiento impone multas de hasta 1.200 euros, obliga a corregir las deficiencias y prohíbe usar los equipos de música.

El Babalú, uno de los bares sancionados, está cerrado actualmente.
Tres pubs de La Zona, sancionados por incumplir la normativa de ruido
J. E.

Tres discobares de La Zona, el barrio donde se concentra la mayor parte de la oferta de ocio nocturno de Teruel, han sido sancionados por la Gerencia de Urbanismo en el último mes por emitir ruido por encima del máximo permitido y causar molestias a los vecinos. En dos casos, los pubs Babalú y Aquí Me Quedo, el Ayuntamiento impone sanciones económicas y prohíbe la utilización de los equipos de música hasta que no se garantice un nivel de emisiones sonoras dentro de la legislación y en un caso, el Mambo, se limita a adoptar esta última restricción.


Los tres discobares fueron sancionados entre finales de octubre y mediados de noviembre. El presidente de la Asociación de Vecinos de La Zona, Ildefonso Soriano, consideró que se han resuelto en el paréntesis de Gobierno municipal generado por la dimisión del ex aragonesista Miguel Ferrer como alcalde y la toma de posesión de su sucesor, el popular Manuel Blasco. En su opinión, esta coincidencia se debe a que, con Ferrer, los expedientes abiertos a discobares por incumplir la normativa de ruido estaban "atascados" por falta de voluntad política de resolverlos.


La multa más elevada de la última remesa de sanciones ha sido impuesta al discobar Aquí Me Quedo por no disponer de limitador de sonido, además de carecer del aislamiento adecuado. Las infracciones, consideradas muy graves, comportan una multa de 1.202 euros. El Ayuntamiento da al propietario un mes para corregir las carencias.


En el caso del pub Mambo, la Gerencia, tras constatar que el limitador de sonido -que, en teoría, impide superar el volumen máximo legal- no funcionaba correctamente y el aislamiento del local es insuficiente, ordena el "cese inmediato" del funcionamiento del equipo de música. El propietario, Eduardo Fernández, resolvió el conflicto al renunciar a la actividad como discobar y suprimir la música, además de ajustar su horario al de una cafetería.


El pub Babalú, actualmente cerrado a raíz de otra denuncia, presenta similares deficiencias -limitadores que no cumplen su misión y aislamiento sonoro insuficiente- y ha sido multado con 601 euros por infracción grave, además de imponerle la "suspensión cautelar" de la actividad hasta que se corrijan las deficiencias.


El hostelero titular de Aquí Me Quedo mostró su total disposición a acometer de inmediato las medidas que determina el Consistorio, empezando por la instalación del limitador y mejoras en la insonorización. El empresario, que también explotaba el Babalú antes de su cierre, reconoció que, en este caso, la solución es "más complicada" al requerir de una reforma importante, y descartó la reapertura.


Ildefonso Soriano consideró que la cadena de sanciones es un "hecho puntual" y no responde a un cambio de política municipal respecto al control del ruido. Reconoció, no obstante, que "habrá que ver cómo actúa el nuevo equipo de gobierno". El dirigente vecinal cuestionó la voluntad municipal de controlar los ruidos de los bares porque deficiencias como las ahora sancionadas "se dan en la mayoría de los locales de La Zona". Explicó que los preceptivos limitadores no son supervisados por el Ayuntamiento y resultan totalmente "ineficaces", y el aislamiento sonoro es muy deficiente.


Horario navideño

El presidente de la Asociación de Vecinos de La Zona criticó la ampliación del horario de los establecimientos hosteleros durante las fiestas de Navidad, sobre todo en Nochebuena, Nochevieja y víspera de Reyes, que quedan "sin restricción horaria", una solución, a su juicio, "totalmente ilegal".