Planean hacer una cooperativa

Los trabajadores rechazan el plan para intentar reflotar Pelbor

Ven inasumible el plan de Caja Rural para relanzar el matadero de Calamocha porque recorta el empleo a la mitad.

Los trabajadores de Pelbor mantienen un encierro en el Ayuntamiento para reclamar soluciones.
Los trabajadores rechazan el plan para intentar reflotar Pelbor
E. CENTENO

Los trabajadores del matadero Pelbor de Calamocha, paralizado desde hace más de un año, rechazaron ayer de manera unánime el plan que la Caja Rural les presentó el pasado lunes en la DGA para reflotar la empresa. La decisión se tomaba por la mañana en una reunión extraordinaria en el salón de plenos del Ayuntamiento, donde los empleados permanecen encerrados desde hace semanas para reivindicar una solución para la empresa. En principio, el encierro seguirá hasta el próximo domingo.

La plantilla, formada por 85 trabajadores, desestimó el plan de viabilidad por comportar una drástica reducción salarial y de puestos de trabajo. En la misma asamblea se propuso crear una cooperativa de trabajadores. "Se ha tratado la posibilidad de explorar que los trabajadores se puedan quedar la empresa, pero tiene que ser estudiada a fondo. Sí que se puede decir que hay una gran mayoría de trabajadores que están por la labor de hacerlo", aseguraba Mario Burillo, portavoz de los trabajadores. Las manifestaciones al término de la asamblea fueron concluyentes y no dejaban ninguna duda del porqué los trabajadores no apoyaban el plan presentado por Caja Rural.

Según el portavoz, no es extraño que los trabajadores hayan desestimado este plan, independientemente de que haya habido poco tiempo para prepararlo. Cree que esta propuesta tenía que haber estado más estudiada y que es inaceptable para los empleados.

No están de acuerdo con la forma de negocio propuesta, que es la matanza a 'maquila', ya que siempre han pensado que matar cerdos de otras empresas por contrato no es rentable. Creen que, tanto la empresa como los trabajadores, están en condiciones de sacar mayor rendimiento a la industria y que tampoco es asumible la reducción de salario y de trabajadores. El plan prevé extinguir todas las relaciones laborales, pero en lugar de cobrar las correspondientes indemnizaciones, están obligados a capitalizar esa indemnización y pasar a formar parte de la nueva sociedad, siendo unos socios más. Esta situación se vería agravada por el destino de la mitad de la plantilla, unos 45 trabajadores, que debido al sistema de negocio serían prescindibles. De los despedidos, según el plan, se haría cargo el Ayuntamiento de Calamocha, capitalizando esta deuda que ascendería a casi 800.000 euros. "Es decir, el Ayuntamiento tendría que comprar a estos trabajadores sus acciones y a su vez pagarles la indemnización", explicaba Burillo.

Otro de los puntos clave para el rechazo al plan fue que la familia Martín, hasta ahora gestora del matadero, seguiría como socia, aunque abandonaría la gerencia, y alquilaría las instalaciones por 570.000 euros al año, cifra que a los trabajadores les parece excesiva. "Con 50 trabajadores, solo para ese arrendamiento, serían unos 11.000 euros anuales por trabajador".

No entienden esa solución, ni el excesivo peaje que tendrían que asumir los trabajadores. "¿Por qué tenemos que capitalizar más dinero los trabajadores que lo que iba a asumir Caja Rural?", se pregunta Mario Burillo.

Por su parte, el alcalde calamochino, Joaquín Peribáñez, minutos antes de la asamblea de trabajadores, comunicaba a los portavoces de los grupos políticos la implicación que según el plan de Caja Rural deberían encajar las arcas municipales. De haber sido favorable la decisión de los trabajadores desde el Ayuntamiento se decidía apoyar económicamente la solución, pero de acuerdo a sus posibilidades. Esta implicación según reconocía el primer edil fue toda una sorpresa. "La conocíamos el lunes a las 19.30 y porque yo me personé en la reunión acompañando al comité de empresa", dijo Peribáñez.

Ayer a última hora, el consejero de Industria, Arturo Aliaga, aconsejó a los trabajadores "que se piensen muy bien la idea de la cooperativa para que no haya frustraciones". Aliaga dijo que sería preferible hacer primero un buen análisis económico y financiero con un plan a medio-largo plazo, porque "tampoco se pueden autoengañar" y "desde que se compró el matadero ha habido pérdidas".