El alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, que ha presentado su baja en el Partido Aragonés (PAR), ha señalado que no será necesaria una moción de censura en el Ayuntamiento para que deje el cargo, porque se irá en el momento en el que se produzca una mayoría que permita la gobernabilidad.

Así lo ha dicho en una rueda de prensa en la que, junto a otros 37 cargos públicos del PAR, diecisiete de ellos alcaldes y once consejeros comarcales, ha confirmado que han solicitado su baja del partido, una decisión "dolorosa" y "muy meditada", ha señalado.

El alcalde ha justificado su decisión de abandonar el PAR con el argumento de que "cuando uno se va de casa es porque no está agusto" y ha lamentado que, en el que ha sido su partido durante más de veinte años, no haya nadie que tome las decisiones que "se tienen que tomar", porque no hay una cabeza visible.

Confía en que al PAR le espere un futuro "espléndido", como ha augurado su presidente y vicepresidente de la Comunidad autónoma, José Ángel Biel, a quien ha recordado que el cargo de alcalde ni se lo ha dado él ni está en él "por inspiración divina", por lo que cree que "no está legitimado para decirme lo que tengo que hacer".

La intención de los cargos públicos que han presentado su renuncia en el PAR es la de no presentarse a las próximas elecciones pero mantener, mientras tanto, sus actuales responsabilidades para no resentir las coaliciones y favorecer la gobernabilidad de las instituciones, aunque en su caso se irá si se da una mayoría en el Ayuntamiento de Teruel, donde el PAR gobierna con el apoyo del PSOE.

Ferrer ha confirmado que en el PAR hace meses que le habían ofrecido ser candidato por Teruel "pero así, no voy a ser", en alusión, ha indicado, a las críticas internas y destructivas desde los propios compañeros del partido.

Manifiesto de renuncia

Han sido estás críticas, "en lugares no adecuados y de manera poco idónea", uno de los motivos por los que Ferrer y los cargos que le han acompañado en la rueda de prensa han presentado su renuncia como militantes del PAR, según se expone en un manifiesto que han firmado todos ellos y que ha leído el diputado provincial Joaquín Moreno.

Pero también la falta de reconocimiento al esfuerzo individual y a los resultados, porque lo que prima, ha dicho, es "ser sumiso" a la dirección del PAR "y al poder".

Asimismo, en la declaración denuncian la actuación "sectaria" del secretario general, la ausencia de foro de debate donde expresar los problemas, como lo demuestra que desde hace siete meses no se convoca la Ejecutiva Nacional.

"Nos sentimos desasistidos e incluso desautorizados", ha concluido Moreno.

Unas opiniones que, ha indicado Ferrer, comparte "mucha gente" del PAR que no se ha atrevido a dar el paso y a acudir a la rueda de prensa, por miedo a represalias y porque tampoco se ha extendido el manifiesto a ningún militante que no sea de base o cargo orgánico.

El alcalde de Teruel ha asegurado que de momento "ni yo ni los 37 que estamos aquí" tienen acomodo en ningún otro partido, ni se han planteado la posibilidad de formar otro, y ha informado asimismo de que ningún dirigente de otro partido se ha dirigido a ellos, algo que tampoco hubiera aceptado porque era "un militante convencido".