TERUEL

Mas de las Matas vuelve al Siglo de Oro con la representación del regreso del Comendador

Los masinos recrean esta época histórica con pasacalles, un mercado medieval y una demostración de esgrima.

El Comendador y su séquito, durante la representación en Mas de las Matas.
Mas de las Matas vuelve al Siglo de Oro con la representación del regreso del Comendador
MARTA AZANZA

Es la séptima vez que los vecinos de la localidad bajoaragonesa de Mas de las Matas vuelven a vivir el Siglo de Oro. El regreso del Comendador es uno de los actos más representativos de esta villa, que lleva celebrándose desde el 2003 y en cuyo éxito se vuelcan gran parte de los masinos.


La celebración, que se prolongó durante el pasado fin de semana, conmemora el anuncio de la llegada y la toma de posesión del Comendador, un señor feudal de la Orden de San Juan de Jerusalén quien acude a la toma de posesión de todas las propiedades pertenecientes a la Encomienda de Castellote. Concretamente, se escenifica la toma de posesión del Comendador Francisco Ramón de Perellós y Rocafull, quien en 1667 alcanzaría el máximo rango de Gran Maestre de la Orden de Malta. La teatralización de este momento histórico corrió a cargo del Grupo de Estudios Masinos (GEMA) y el grupo de teatro local, 'Mas Teatro'.


La representación se alargó durante más de 48 horas, tiempo en que la localidad volvió a sus orígenes. Así, balcones, fachadas, establecimientos y calles fueron decorados con elementos medievales y el mercado, una vez más, salió a la calle para ofrecer productos naturales, como jabones o licores.


En este ambiente se desarrolló la celebración, que comenzó el sábado al mediodía con el anuncio de la llegada del Comendador, interpretado por Javier Padrós. Precisamente, Padrós se convirtió, en el mundo de la ficción y junto a su procurador y fiel vasalló, en manos de Pablo Villalba, en el enemigo número uno de Mas de las Matas. El principal motivo, representado a lo largo de todo el fin de semana, fue su discurso en contra de los fueros y su intención de implantar una forma tiránica de hacer justicia y que arrancó más de un abucheo de los visitantes a la villa masina.


Tras el anuncio de la llegada y el pasacalles de gigantes, el Comendador tomó posesión del lugar y de sus bienes. Fue recibido a las puertas de la actual casa de cultura, donde cientos de personas aguardaban ver cómo el Justicia recibía la bula anunciando la llegada del señor feudal.


Tras un desfile, encabezado por las autoridades de la época y por danzantes, llegaron a las puertas del Consistorio. Ahí, fue donde tomó posesión de sus bienes y nombró a los cargos concejiles y recibió a cofrades y las súplicas de los vecinos que reclamaron, ante todo, justicia.


Este fue el momento más emotivo de la cita, cuando hizo alarde de su política y su intención de ser "nombre de la Justicia" en la villa y el pueblo de Mas de las Matas saltó contra él y contra su procurador. Una situación que, con sentido del humor, el vecino que lo encarnaba, Pablo Villalba, describió asegurando que "no es fácil interpretar a un personaje que recibe todos los abucheos del mundo pero si el guión dice que hay que ser odiadio, lo seré".


Ambos personajes, además, tuvieron que enfrentarse a los discursos pasionales del Justicia, el síndico regidor y el regidor, quienes plantaron cara al Comendador para defender los derechos de los masinos, regidos a través de los fueros.

Una vez concluida la toma de posesión, cientos de vecinos, con trajes de época, participaron en la cena en honor al Comendador.


De momento, los organizadores de estas jornadas están trabajando en la temática del próximo año. Según Villalba, hasta la fecha se han representado dos periodos, el siglo XVI y el XVII, pero para el año que viene quieren cambiar. De hecho, están trabajando con las localidades vecinas para revivir un periodo histórico conjunto, vivido hace 400 años, cuando tuvo lugar la segregación de Aguaviva y Mas de las Matas del pueblo de la Ginebrosa establecido mediante el llamado 'el Pacto de la Concordia'.


Según el actual procurador, "se trata de un proyecto más ambicioso porque implica que las tres poblaciones representen la escena a la vez y es difícil ponerse de acuerdo".