Los miembros de la corporación municipal de Burbáguena y los vecinos no se van a quedar de brazos cruzados a la espera de que las instituciones respondan a su reclamación de una intervención que consolide la iglesia del pueblo, en peligro de derrumbarse. La alcaldesa, Silvia Benedí, anunció ayer que la semana que viene el Ayuntamiento solicitará reuniones con las instancias administrativas vinculadas a la reparación del monumento. Si no recibe ninguna respuesta, Benedí advirtió: "Iremos en persona, concejales y vecinos, a los despachos que haga falta para darles mal a los políticos que tienen la responsabilidad de salvar el templo".

La ronda de visitas que pretenden realizar en persona los concejales y vecinos de Burbáguena supone la continuación de las acciones reivindicativas en busca de una solución para la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles. La iniciativa más llamativa fue el acuerdo tomado por todos los grupos municipales -PAR, PP y PSOE- y luego ratificado y apoyado en una asamblea vecinal, de no presentar listas a las próximas elecciones municipales, a celebrar en la primavera de 2011.

Silvia Benedí adelantó que, a partir del próximo lunes, "cuando todos los políticos habrán regresado a sus despachos después de las vacaciones", el Consistorio empezará a contactar con las Administraciones competentes en materia de conservación de monumentos, "empezando por la Dirección General del Patrimonio". La alcaldesa considera que este organismo es el "máximo responsable en la salvaguarda de la integridad del edificio, y debe dar una solución".

La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles es un voluminoso templo de estilo barroco declarado Bien de Interés Cultural. Según los informes técnicos realizados por el Ayuntamiento y por el Servicio Provincial de Cultura, el estado de conservación de la estructura del edificio es precario, hasta el punto de que se podría derrumbar. Los estudios arquitectónicos aconsejaron, por seguridad, el cierre del templo al culto, una medida que se tomó recientemente. Las ceremonias religiosas se han trasladado, provisionalmente, a una ermita.

La degradación del templo y, sobre todo, la indiferencia de la Administración ante esta situación indignaron a los vecinos, que se han comprometido por escrito a no formar parte de ninguna candidatura electoral municipal en 2011, si antes no se garantiza la consolidación de la iglesia.

La alcaldesa advirtió de que su voluntad de quedarse al margen el próximo proceso electoral municipal va en serio. Añadió que el Ayuntamiento está dispuesto a hablar y negociar una solución para el templo parroquial, pero anunció que, si su llamamiento es desoído, una delegación de concejales y vecinos se personará en las oficinas de la Administración que corresponda. "Si hace falta -anuncia-, pasaremos la mañana a las puertas de los despachos, hasta que nos atiendan".

La alcaldesa añadió: "Cuanto menos casos nos hagan, más gente se desplazará". Advirtió además, en tono jocoso, que "en Burbáguena hay muchos jubilados que tienen mucho tiempo libre para viajar". Anunció que, sin más dilación, el lunes contactará telefónicamente con responsables políticos y, "si en dos días no recibimos una respuesta a nuestra petición de reunión, nos plantaremos en la puerta".

Benedí añadió que tanto el vecindario como los miembros de la corporación estudian opciones alternativas "imaginativas" para intervenir en el templo si todos los esfuerzos ante el Gobierno aragonés fracasan. Apuntó que podrían recurrir al patrocinio privado a través de alguna entidad financiera.