CONTROVERTIDA ILUMINACIÓN

Las nuevas luces del suelo del Torico acaban con las averías tras dos años de intentos fallidos

Serán revisadas cada 15 días durante tres meses para comprobar su correcto funcionamiento antes de entregar la obra.

La plaza del Torico, iluminada
Las nuevas luces del suelo del Torico acaban con las averías tras 2 años de intentos fallidos
ANTONIO GARCÍA

El innovador alumbrado incrustado en la plaza del Torico de Teruel vuelve a funcionar correctamente. Han hecho falta dos años y medio de pruebas y mejoras técnicas que han culminado con la sustitución de las 1.400 luminarias de bajo consumo empotradas en el pavimento. Aunque el modelo mejorado de lámpara utilizado en la reposición responde bien a las inclemencias meteorológicas -las primeras unidades se instalaron en diciembre de 2009- ni la empresa constructora, Acciona Infraestructuras, ni la DGA ni el Ayuntamiento se terminan de fiar; cada 15 días, se realizarán controles para supervisar la marcha de las nuevas luces. Solo si demuestran su eficacia durante los próximos tres meses, la Administración recibirá una obra que ha resultado más complicada de lo que todos los implicados preveían cuando, en diciembre de 2007, la reforma se inauguró con una gran fiesta tras una inversión de 6 millones de euros.

El concejal delegado de Urbanismo, Luis Muñoz, confía en que las nuevas luminarias sean la solución "definitiva" del alumbrado del pavimento, aunque se muestra "prudente" porque, como reconoce, "ya se ha dicho otras veces que el problema estaba resuelto y no fue así". El edil señala que la iluminación incrustada en el suelo no requiere un mantenimiento complicado, "pero sí continuado". Además, explica que los electricistas del Ayuntamiento deberán recibir una formación específica para manejar este dispositivo, tanto por su novedad técnica -las lámparas han sido diseñadas específicamente para esta obra- como por el programa informático que lo maneja.

Además de una gama de colores prácticamente inagotable, el alumbrado empotrado incorpora la posibilidad de crear una impresión de movimiento, con lo que se consigue, por ejemplo, la sensación de flujo desde la zona alta de la plaza hacia la baja. Una demostración de este "efecto ola" podría hacerse con motivo de las fiestas de la Vaquilla, que se celebrarán del 2 al 12 de julio.

El efecto ola como espectáculo

Luis Muñoz adelanta que las demostraciones de luces en movimiento se realizarán periódicamente o con motivo de fiestas y fechas señaladas con el objetivo de convertirse en "un atractivo" para visitar la plaza.

Desde Acciona explican que las nuevas luces han respondido bien. Las primeras decenas se montaron el pasado diciembre y han soportado un duro invierno, con varias nevadas y fuertes heladas. Un representante de la empresa se mostró "tranquilo y confiado en que el nuevo modelo sea la solución" a los repetidos problemas de la iluminación.

Para constatar la durabilidad y eficacia de las nuevas luces -en las que se ha reforzado el aislamiento de los componentes electrónicos- se inspeccionarán cada 15 días. La misma fuente añadió que el alumbrado incrustado, que utiliza la tecnología led, de bajo consumo, "no tiene por qué dar más trabajo de mantenimiento".

El nuevo diseño de las luminarias ha encarecido sensiblemente su precio, aunque este incremento de costes no ha repercutido en la Administración que financia la reforma, la DGA, porque ha sido asumido por la empresa fabricante, Lighled.

La solución aparentemente definitiva a las continuadas averías del alumbrado de la plaza no disipa, sin embargo, las dudas de los vecinos, acostumbrados a la imagen de operarios sustituyendo o reparando las luces del suelo de la plaza del Torico. La luminaria definitiva es el tercer modelo utilizado en la obra. Los anteriores sufrían apagones, parpadeaban o generaban luces discordantes o irisadas. El principal problema que ha tenido que resolver el fabricante es la estanqueidad de los elementos eléctrónicos.

La reforma de la plaza, además de renovar el pavimento, ha incluido la restauración de los porches, un nuevo alumbrado público y la rehabilitación de un aljibe medieval para hacerlo visitable, junto a otros restos arqueológicos del subsuelo.