URBANISMO

El Consistorio cree excesivo el plan de la DGA que soterra el tráfico en 480 metros de rondas

Cuesta once millones de euros, a los que hay que sumar la urbanización de la superficie peatonal de 1,4 hectáreas.

El soterramiento del tráfico en la ronda arrancaría en el enlace con la bajada de la Merced, en la foto.
El Consistorio cree excesivo el plan de la DGA que soterra el tráfico en 480 metros de rondas
J. ESCUDERO

El soterramiento del tráfico en la ronda de Dámaso Torán de Teruel para abrir un gran espacio peatonal entre el Centro Histórico y el Arrabal tendrá que multiplicar por cinco la longitud del túnel destinado a la circulación rodada y por tres el precio de la intervención, respecto a la propuesta inicial, descartada por sus excesivas pendientes. Estas conclusiones, que se desprenden de un estudio encargado por la DGA al ingeniero Ismael Villalba, fueron tachadas ayer de desmedidas por la teniente de alcalde y concejala de Infraestructuras, la socialista Lucía Gómez.


Villalba plantea cuatro alternativas de soterramiento, pero, a su juicio, la mejor solución pasa por construir un túnel de 480 metros en las rondas de Ambeles y Dámaso Torán -de la calle Abadía al entorno de Los Arcos- con un coste de 11 millones de euros, frente a los 89 metros y 4,6 millones, del anteproyecto descartado. Según el ingeniero, es la opción que ofrece pendientes más suaves y la mejor relación coste/espacio liberado de coches.


Las alternativas para desviar por el subsuelo el tráfico rodado en las rondas se analizaron ayer en la Comisión de Infraestructuras del Ayuntamiento. Se acompañaron de un informe de técnicos municipales que advierte de que las propuestas de la DGA no abordan la urbanización de la superficie tras su liberación del tráfico, lo que aumentaría "considerablemente" el presupuesto. También considera conveniente adoptar medidas para descongestionar el tráfico de las rondas derivándolo hacia la Vía Perimetral y valorar el coste de mantenimiento del paso subterráneo.


El técnico municipal señala que la longitud de soterramiento en las nuevas alternativas rebaja la pendiente muy por debajo del 11% inicial -considerado inviable- pero apunta que podría haberse contemplado un túnel más corto que también cumpliera los desniveles exigidos por la DGA. Se conseguiría así rebajar "los gastos de ejecución y de mantenimiento".


Lucía Gómez explicó que "el objetivo final" del soterramiento es "generar un gran espacio peatonal" al pie de las murallas y que enlazaría el Centro Histórico con el Arrabal al eliminar la "enorme cicatriz" que crea el tráfico por la ronda de Dámaso Torán. Gómez añadió que la alternativa defendida en el estudio encargado por la DGA "excede" con mucho las pretensiones municipales y alcanza unas dimensiones que "no son necesarias" para los planes municipales. Su ejecución tendría unas consecuencias muy distintas del proyecto del Ayuntamiento y su coste es "inviable".


Los grupos municipales acordaron celebrar en breve otra comisión de Infraestructuras para pronunciarse sobre las propuestas de soterramiento. El estudio remitido por la DGA plantea cuatro opciones de túnel: de 89 metros, 305 -con dos variantes de anchura- y 480. A estas longitudes hay que sumar para determinar el tramo de intervención las rampas de acceso descubiertas. Los presupuestos oscilan entre 4,6 y 11 millones de euros. Las propuestas incluyen la conexión de la salida de la estación de autobuses con el paso subterráneo, el enlace Cuesta de la Jardinera con la calle Mayor del Arrabal y la conexión de la ronda de Dámaso Torán con la Bajada de la Merced. El túnel de 480 metros permitiría peatonalizar una superficie de 13.919 metros cuadrados, frente a los 5.274 del túnel de 89 metros.