TERUEL

El Camino de Capuchinos doblará su anchura para mejorar la accesilibidad de San León

El proyecto tiene un coste de 553.000 euros.Con la reforma de la cuesta de Los Gitanos, reforzará la conexión de Teruel con la N-234.

En gran parte del Camino de Capuchinos, dos coches no pueden cruzarse por falta de espacio.
El Camino de Capuchinos doblará su anchura para mejorar la accesilibidad de San León
ANTONIO GARCíA

El Ayuntamiento de Teruel dispone ya del proyecto para reformar el Camino de Capuchinos, una intervención que mejorará la seguridad y la confortabilidad de esta vía, muy utilizada por los vecinos de San León para acceder a la variante de la N-234 y al polígono industrial La Paz. La obra, que costará 553.000 euros, ampliará el ancho de la calzada hasta 7 metros, frente a los menos de 4 actuales, que impiden el cruce de dos vehículos en algunos tramos.

La reforma complementará la mejora también proyectada en la Cuesta de los Gitanos, que servirá para mejorar la accesibilidad al otro extremo de al ciudad, en la confluencia de la Fuenfresca y el Ensanche. Los dos proyectos de mejora facilitarán la conexión del casco urbano con la variante de la N-234 y descongestionarán el tráfico por el centro urbano.

La obra del Camino de Capuchinos, proyectada por el ingeniero Ismael Villalba, afecta a un tramo de 600 metros, caracterizado actualmente por su estrechez, por las fuertes pendientes y curvas pronunciadas, especialmente en la zona más próxima a San León.

En el segmento comprendido entre la avenida de Zaragoza y el paso inferior por el ferrocarril, se habilitará, además, un carril bici y una acera -separados por una fila de árboles-, mientras que desde este punto hasta San León solo se construirá la acera, que se pavimentará con losetas de cemento.

Los exiguos 4 metros de anchura de la calzada actual se convertirán en 6, más dos arcenes de 0,5 metros. El proyecto incluye también la instalación de alumbrado público, actualmente inexistente. El trazado sigue, no obstante, el recorrido de la vía actual.

Los vecinos de San León señalan que la vía es cada vez más utilizada porque evita tener que pasar por el Centro Histórico o la Variante Norte para dirigirse al Polígono La Paz. Además de descongestionar el centro urbano, acorta el desplazamiento. Sin embargo, se trata de una vía peligrosa por sus fuertes pendientes y por su escasa anchura, lo que ha provocado algunos pequeños accidentes. El tramo con más inclinación es el comprendido entre el paso bajo el ferrocarril y San León, porque, en 300 metros, salva un desnivel de 35 metros y alcanza una pendiente del 15%.

Obras presupuestadas

El alcalde, Miguel Ferrer, explicó que el acondicionamiento del Camino de Capuchinos y la Cuesta de Los Gitanos "mejorará la accesibilidad" a los extremos de la ciudad y ofrecerá alternativas de entrada y salida. Ambos proyectos se encargaron a la vez y están incluidos en el presupuesto de 2010, por lo que podrán financiarse este año, aunque las obras podrían acometerse en 2011.

En el caso de la Cuesta de Los Gitanos, el proyecto de reforma, pendiente de ultimar, prevé un nuevo paso bajo el ferrocarril. Los Presupuestos del Estado incluyen una partida de 200.000 para esta obra.

Ferrer explicó que, en su estado actual, ambas vías "no son operativas". En Capuchinos, por ejemplo, "si se encuentran dos coches, uno tiene que parar" y parecida situación se da en la cuesta de Los Gitanos. "No son alterativas eficaces para acceder a la ciudad", concluyó el alcalde.