La calle Blasco de Alcañiz, una de las más comerciales de la localidad, se cerró ayer al tráfico para reparar parte del adoquinado. El problema se produce a tan solo cinco meses de que concluyeran las obras de remodelación, financiadas con 735.753 euros del Plan E. Se está trabajando, por segunda vez este año, en la recolocación de tramos de las baldosas que se encontraban sueltas. Uno de los arquitectos encargados del proyecto, Emilio Vila, achacó el problema a que la obra se realizó en invierno, cuando el hormigón "no suelda bien por las bajas temperaturas".

Vila explicó que el problema se produce también debido "al intenso tráfico rodado que soporta la calle y para el que no está preparado". La vía fue diseñada como calle semipeatonal. Se eliminaron las plazas de aparcamiento, pero se ha mantenido abierta al tráfico rodado.

La concejal de Obras, Liliana Benito, explicó que "son desperfectos habituales en calles adoquinadas", y añadió que "no hay que preocuparse porque aún lo cubre la garantía", cuyo plazo es de dos años. Respecto a la posibilidad de que la calle sea totalmente peatonal en el futuro, Benito señaló que "existen pivotes hidráulicos para cerrarla" aunque "aún no se han utilizado". Esperan poder emplearlos en próximos meses, a petición de los comerciantes, "los fines de semana", aunque no hay fechas concretas.