POSIBLE QUEMA DE RASTROJOS

Un incendio obliga a desalojar a escolares del patio del colegio de Híjar

Las llamas arrasaron tres hectáreas de monte, entre ellas, una chopera cercana al centro educativo.

Algunas labores de extinción.
Un incendio obliga a desalojar a escolares del patio del colegio de Híjar
B. S.

Un grupo de escolares que estaba en el patio del colegio Luis Turón de Híjar tuvo que ser desalojado ayer a causa del incendio que arrasó tres hectáreas de monte entre los términos municipales de la capital del Bajo Martín y Urrea de Gaén. El desalojo se produjo, según el alcalde hijarano, Luis Carlos Marquesán, como medida de prevención, una vez llegaron las llamas hasta una chopera situada a 800 metros del centro escolar. Este fue el principal momento de tensión para la población. No hubo más daños, salvo los desperfectos en una caseta de almacenaje de herramientas cercana a Híjar.


De momento, se desconocen las causas que iniciaron el fuego, aunque todo apunta a una quema de rastrojos incontrolada en los montes de Urrea. No obstante, lo que sí aseguraron desde los equipos de extinción es que la gran cantidad de chopos y cañizales de la zona aceleraron la quema, que comenzó a las 16.30 horas en Urrea y que los equipos de rescate no consiguieron controlar hasta tres horas más tarde.


En las labores de extinción colaboraron más de una veintena de efectivos. Los primeros en llegar fueron los cinco integrantes de la cuadrilla número 9 de Alcorisa. Junto a ellos, dos helicópteros procedentes de la también alcorisana base Helitransportada y de la oscense Peñalba, que redujeron las llamas gracias a las grandes balsas de agua lanzadas sobre el terreno. Durante la tarde, también acudieron otros dispositivos, como los bomberos de Alcañíz y dos motobombas, una de Valdealgorfa y otra de Mas de las Matas, así como la cuadrilla 21 de Alcorisa y la 11 de Valdealgorfa.


La tormenta al final de la tarde alivió los focos candentes. Esta circunstancia calmó el temor de algunos vecinos ante un posible cambio de dirección en el viento y que podría haber reavivado las brasas. Aunque en ningún momento se vieron afectadas edificaciones cercanas, las cuadrillas continuaron varias horas refrescándo la zona y rodeándola con zanjas.